Absolutamente feliz, el seleccionador Lucas Mondelo valoró un partido por el bronce "durísimo. Bélgica ha hecho un gran Campeonato, pero nos centramos en poner un ritmo alto tanto ofensiva como defensivamente. Solo han tirado 10 triples y han metido uno. Se trataba de desconectar a Kim Mestdagh y asfixiar a sus exteriores", así como "hacer trabajar a Meesseman. Conseguimos dejar a un gran equipo anotador en 60 puntos. Quizás nos han faltado algunos partidos más para que las jugadoras con molestias terminaran de coger la forma", dijo.

El barcelonés, "contento y orgulloso" de "cómo" se ha obtenido esta "tercera medalla consecutiva en los mundiales", se mostró sumamente agradecido con sus jugadoras. "Han hecho que yo viva este sueño".

También se rindió al público del Santiago Martín. "Quiero darle las gracias a Tenerife. Ha sido increíble. Nos han dado mucho, ese "punch" que nos faltaba. Cuando las cosas se han puesto difíciles han estado ahí, empujando, y las jugadoras le han regalado el bronce. Esta medalla es en parte gracias a ellos. Estaré eternamente agradecido".

Mondelo desveló una anécdota acaecida ayer por la mañana. "Tuve una reunión con mis ayudantes. Les dije que no me había levantado de la cama para perder. Y aquí estamos".

Buena culpa la tiene el fondo de armario de las convocadas. "La rotación ha sido nuestra arma en los últimos partidos. Hoy -por ayer- hemos podido meter a Silvia Domínguez, algo que nos ha dado mucho aire".

El técnico catalán señaló que, a pesar de las vicisitudes acaecidas en la preparación, "no cambiaría nada" del proceso hasta alcanzar el cajón. "Todo lo que nos ha pasado nos ha hecho crecer y ser más duros. Si nos hubiéramos dejado llevar, quizás no hubiéramos estado celebrando un bronce. Ha sido muy bien jugar en casa para que la gente pudiera disfrutar de un grupo de leyenda. Vamos a saborearlo".