El Iberostar Tenerife cedió contra el Movistar Estudiantes (73-81) en el pabellón de Deportes Santiago Martín, lo que supone la primera derrota del equipo de Txus Vidorreta en el recinto lagunero.

Una derrota que duele, pero es justa, porque el equipo tinerfeño no jugó un buen partido y no supo reaccionar ante la intensa y dura defensa que planteó el conjunto estudiantil.

Este es un partido en el que se deja muy claro que, aunque el Iberostar Tenerife cuenta con un buen equipo, tiene que estar a un nivel muy alto para sacar sus encuentros adelante. Los de Vidorreta pueden con cualquiera, pero también deben tener claro que cualquiera les puede ganar si no están bien en la cancha.

Ayer les faltó más aportación de más jugadores, y eso el grupo lo nota. Los bases, que suelen anotar bien, no lo hicieron ayer, lo mismo que Tim Abromaitis... jugadores claves en el equipo.

Tampoco el juego interior estuvo fino y solo Iverson aportó rebotes y puntos.

Otra cosa son las decisiones arbitrales y las nuevas reglas de los pasos, que provocan muchas dudas. Ayer, Txus Vidorreta se quejó de varias acciones y recibió, por ello, una técnica, pero lo cierto es que hubo una muy clara que provocó falta y canasta del rival -Clavell-, una acción que pudo ser decisiva, porque se produjo en plena reacción local.

Lo cierto es que desde un principio se veía venir que el encuentro no iba a ser fácil para el Iberostar Tenerife. El Movistar Estudiantes salió muy metido en defensa y apretando mucho la primera línea de ataque de los tinerfeños. Pese a todo, los de Vidorreta supieron atacar bien la defensa visitante y pronto tomarían el mando del partido.

Pero sería en el segundo tiempo cuando el Iberostar Tenerife daría un golpe sobre la mesa, aunque antes, Gian Clavell, que venía de anotar 1 de 9 en Burgos, encestó cuatro triples consecutivos para empatar a 24 puntos.

La entrada en cancha de nuevo de McFadden daría un giro al juego local. Acierto desde el exterior y parcial de 13-0 para los locales para poner el electrónico en un importante 39-28.

El Movistar Estudiantes dio un paso más adelante. Mantuvo su buena defensa, controlando bien a los tiradores locales y, junto al acierto en ataque lo llevó a hacer un parcial de 3-10 e igualar de nuevo el choque e, incluso, adelantarse (44-46, min. 28).

Javi Beirán anotaría un triple para cortar la racha visitante, aunque estos no pararon y, liderados por Clavell, llegaron a ponerse seis puntos arriba (50-56), su máxima diferencia hasta el momento.

Ya el último cuarto fue un querer y no poder por parte del Iberostar Tenerife. El Movistar Estudiantes intentó mantener su ventaja en el marcador, pero dos acciones ofensivas de Iverson lograron bajar a tres la diferencia (59-62), y que sería de un punto (70-71) a dos minutos del final.

Entre precipitaciones en ataque y malos ajustes en defensa, el Estudiantes aprovechó para poner de nuevo un 71-77, a 34 segundos del final, por mediación de Clavell y que ya sería definitivo.

Es una derrota contra un rival directo, pero hay que sacarle la parte positiva para intentar solucionar los errores que se han cometido para intentar que no sucedan más.