No hay marcha atrás. Cristian Rodríguez -28 años- no volverá a pisar un cuadrilátero como boxeador profesional. "A nadie le gusta retirarse así, pero hasta aquí llegué", declaró el aronero a EL DÍA, después de ceder por un nuevo nocaut -el segundo del presente año y de su carrera deportiva- ante el también tinerfeño Mustafa Gueye, el pasado sábado en el santacrucero Pabellón Pancho Camurria.

"Una vez que paro -sanción por dopaje de 14 meses-, arriba del todo, vuelvo, hago seis peleas, gano dos y pierdo cuatro... Pienso que es mejor apartarse. No quiero estar tirado por los cuadriláteros. Quería llegar a lo más alto -otra vez- y no pude", explica el campeón de España del peso supergallo y del título IBF Mediterráneo -ambos, logrados en 2016-.

El púgil de Los Cristianos no tomó una decisión precipitada. "Ya venía pensándolo porque estoy muy cansado del boxeo: no física, sino psicológicamente". Y es que detrás de las apariciones en los combates hay mucho trabajo. "Tienes que hacerlo tú todo. Aquí nadie ayuda. Son muchas horas de dedicación. Estaba todo el día entrenando, preparando veladas... No disfrutaba de la familia", declara.

Rodríguez asegura que "en España no se puede vivir del boxeo, desgraciadamente. Es un deporte nada generoso, en el que nadie hace nada por ti. Si ganas, te llaman para sacarse fotos. Cuando eres campeón, te salen 300.000 amigos, te ofrecen de todo... Después, realmente es hipocresía. El día que pierdes una pelea te dan de lado. Los únicos que van a estar siempre son los cuatro amigos de toda la vida y tu familia". Es lo que se lleva del boxeo: "saber valorar a los que en todo momento tienes al lado".

A pesar del momentáneo hastío del sureño hacia el deporte que ha practicado durante los últimos "13 o 14 años", manifiesta que "el día de mañana" le gustaría regresar para impartir su pedagogía. "Ahora mismo, no", matiza. "Si en el futuro tuviera algún chico -bajo su mando-, me gustaría hacer por él todo lo que hicieron por mí. Aunque sea duro, el boxeo es lo que me gusta".

Cristian Rodríguez

exboxeador profesional

Un suero que fue el principio del fin

A una semana de pelear por el Campeonato de España del peso supergallo -lo acabó ganando el 8 de abril de 2016 frente a Ardy Rodríguez-, Cristian Rodríguez sufrió una deshidratación. Una vez acudió a un centro médico, le administraron un suero. "Les dijimos que si iba a dar positivo -en el control antidopaje-, no me lo pusieran. Me aseguraron que no y a los seis o siete meses me llegó la sanción. Resultó un falló médico. Fue algo que no me iba a generar más fuerza ni resistencia. Probablemente, también hubiese ganado sin el suero el combate", asevera.