Y el Iberostar Tenerife se vio frenado. El PAOK supo administrar sus ventajas en un día en el que los canaristas distaron mucho de su naturaleza. Al final, 65-66.

Intenso y fiero. El PAOK salió envalentonado al Santiago Martín. Sus continuas ayudas y dos contra uno frenaban a un Iberostar más atascado que de costumbre. En el ataque, los helenos confiaban en sus posibilidades moviendo rápido la bola.

El conjunto de Salónica empezó a abrir brecha a partir de dos triples (4-13). El +9 fue suficiente para que Vidorreta lo parara con el primer tiempo muerto del partido. Abromaitis redujo desde el 6,75, no obstante, la desventaja, minutos más tarde, era de diez puntos (9-19). Brussino y Bassas erraron desde el perímetro y Saiz desde debajo del aro, todo ello en una misma acción. Con el 12-19 concluyó el primer cuarto.

El Canarias no se conseguía quitar de encima el lastre del mal comienzo. Poco después, con McFadden de uno, era un conjunto más eléctrico. Las prestaciones atrás de los griegos disminuían con el nuevo planteamiento y hasta el paupérrimo acierto desde el triple aumentó -de un 25% a un 33% al final del segundo cuarto-. Los aurinegros no encontraban estabilidad y Vidorreta mostraba su disconformidad, sobre todo, con los errores atrás. Con todo y con ello, el Iberostar Tenerife enfiló a vestuarios por delante (33-32).

Tras el descanso, y amén a la falta de solvencia defensiva, Txus optó por dos especialistas, Staiger y Gillet. Al ecuador del tercer cuarto tan solo se pudo salvar el acierto de Beirán desde el 6,75. El poco control del rebote defensivo volvía a darles una ventaja a los helenos (41-45). Un triple del PAOK cerraría un cuarto en el que el Canarias no se reconocía. Faltaba fluidez en ambos planteles, y eso es lo que alimentaba la esperanza canarista. Los helenos no conseguían marcharse.

Tenían que suceder cosas y sucedieron. El Iberostar, pese a costarle, empezó a carburar. Todo ello merced a un trabajo incansable de Sebas Saiz; bloqueaba, hundía a la defensa, reboteaba y, cómo no, también anotaba. Con la mejor versión local tampoco era suficiente. Chrysikopoulos comandaba a un PAOK que no se amilanaba para seguir anotando desde el perímetro.

Y Beirán volvió a castigar. Con un triple del madrileño el Canarias se fue hasta los 23 de anotación en este cuarto y se puso por delante (64-62), cosa que no sucedía desde los primeros lances del tercer periodo. Sin embargo, el destino sería cruel con el Iberostar. Una canasta del destacado Chrysikopoulos (24 puntos) obligaba a los locales a anotar en la última jugada. McFadden se hizo un lío y el triple final de Beirán no encontró canasta. Con el 65-66 llegó el primer revés europeo.

"No fuimos capaces de preparar bien el partido"

El técnico del Iberostar Tenerife, Txus Vidorreta, reconoció que el PAOK fue "justo vencedor" del encuentro de ayer. "Empezaron mejor que nosotros. Con la segunda unidad volvimos al partido, aunque seguimos a remolque", valoraba el vasco. Vidorreta también fue autocrítico. "No fuimos capaces de preparar el partido al mismo nivel que lo hicieron ellos. No estamos teniendo el instinto de vencer cuando llevamos tres o cuatro victorias seguidas. En el análisis del partido también hizo alusión a la escasa aportación de su quinteto titular. La diferencia de anotación fue 28-51, no creo que eso demuestre el nivel de una plantilla y otra", puntualizaba. Por último hizo alusión a la no participación de Richotti. "Tiene una pequeñísima inflamación en la rodilla lesionada. Se le realizarán pruebas. Esperemos que no sea un retroceso", concluyó.

"Si ha sido relajación, que no vuelva a ocurrir"

El alero Javi Beirán dijo que el equipo "empezó tarde en el partido". El madrileño no apuntó hacia el cansancio, pero sí hacia la "relajación. Espero que no vuelva a ocurrir".