Maximiliano Daniel Pérez Tambasco (Buenos Aires, Argentina, 26/10/1986) ha vuelto a casa. Es feliz en el Club Atlético Fénix de Uruguay, donde acaban de lograr la permanencia después de un torneo liguero que se torció y en el que tuvieron que trabajar para lograr el objetivo. Cuando eche a rodar el balón en el derbi del próximo domingo entre UD Las Palmas y CD Tenerife, él estará viéndolo por internet y recordando "uno de los goles más bonitos" de su carrera, el que logró hace 1.381 días, en el último clásico oficial del fútbol canario.

¿Cómo le va por Uruguay?

Bien por suerte, feliz con mi familia y en un club donde me tratan fenomenal. En el Campeonato nos fue bien, aunque complicados con el descenso, pero acabamos haciendo un buen torneo.

¿Y cómo le fue en lo personal? ¿Fue una buena temporada?

En lo personal me quedo con que el club se quedó en Primera División. Obviamente, la expectativa era salvarnos para quedar en la máxima categoría y se logró. Por eso, me siento feliz sin duda. Es un club que me vio crecer, en el que tuve varios pasajes. Yo estaba en Argentina (Olimpo) y me abrieron la puerta a volver. Lo pedí por temas personales y conseguí regresar.

¿Está al tanto de lo que sucede en el fútbol español?

Sigo la Liga española, sobre todo de Primera, pero sigo también al Tenerife, claro. Trato de ver lo que puedo y sigo páginas para informarme y a algunos compañeros. Estoy al tanto de lo que sucede y sé que hubo varios problemas con la afición por los malos resultados y que ahora Alfonso (Serrano) no sigue.

Entonces no le extrañará la presión por los malos resultados.

Para nada. En la Isla la gente vive el fútbol como en Sudamérica. No les da lo mismo ganar o perder, sino que lo viven cada día. No es solo el día que juega el equipo. Es más, se ve otro ánimo en la calle porque dependen de cómo le va a su equipo.

¿Cómo recuerda su etapa en el CD Tenerife?

Siempre digo que mi etapa fueron dos partes. En la primera tuve pocos minutos y ofrecí poco rendimiento. Entraba algunas veces y jugaba de extremo porque era lo que me pedía el entrenador (Álvaro Cervera). Pero mi fuerte siempre fue jugar de delantero. Aún así, traté de adaptarme pero me costó. En el segundo semestre, el técnico (Raúl Agné) se animó y me dio la oportunidad en mi puso. Se me dio bien, hice goles y tuvimos una buena seguidilla de puntos que ayudó a que lográramos la permanencia. Nos ayudó mucho la afición.

Vamos, que fue de menos a más.

Sí, fue una etapa bonita. Es verdad que al principio mi familia sufrió un poco porque no jugaba y mi humor no era el mismo, pero luego guarda buen recuerdo. El día del gol a Las Palmas, mi señora se puso a llorar emocionadísima.

Aquello debió ser una liberación después de tanta crítica.

Claro. Como a cualquier persona, el futbolista y su familia sufren. Nadie mide lo que se critica y se hace daño. Se buscan motivos y a veces hay quien no juega por otras cosas. La gente critica con mucha soltura, sin saber las cosas.

Volvamos a ese momento que emocionó a su señora. ¿Es el mejor de su etapa en la Isla?

Me quedó como uno de los goles más bonitos de mi carrera por lo que significó. La gente daba por ganado el partido a Las Palmas porque ellos venían haciendo un torneo bárbaro. Y le dimos vuelta. Fue una lástima que nos empataran porque competimos bien. El gol sirvió para llevarnos un punto y, como delantero, me pude afianzar.

Aquel día se quedó fuera del once Diego Ifrán. ¿Usted sabía que le tocaría ser titular?

Lo viví con mucha ansiedad la semana previa. El entrenador optó por mí y hubo mucha crítica porque me iba a poner a mí. De alguna forma, defendí la idea del entrenador y eso fue una presión extra. Recuerdo la jugada del gol, en la que ellos juegan atrás, robo al zaguero y tuve que decidir rápido. Cuando hice el gol me bajó el alma al piso. Fue una mezcla de alegría y tranquilidad.

Quedó la foto de portada.

Sí, lo recuerdo. Muchos compañeros me señalaban, como Vitolo o Suso, que eran referentes del club. Me decían "tú te lo mereces" y eso fue más importante para mí. Me lo decían por la clase de persona que era y mi comportamiento en el club.

Pero no se quedó...

Tenía contrato con Fénix y había que ejercer la opción de compra. Pero no se dio. Yo quería quedarme porque venía de jugar todo ese semestre y se lo dije que sí a mis agentes.

Y desde el otro lado del Atlántico, ¿cómo se ve el derbi de este domingo?

Una cosa que he aprendido jugando 15 años en Primera es que no hay favoritos. Jugué clásicos como Rosario-Newell''s o Peñarol-Nacional y te aseguro que no cuenta que un equipo venga bien, sino la rebeldía. Es un partido que se juega diferente. El Tenerife tiene mucho apoyo de su afición y puede revertir rápidamente.

¿Lo verá?

Sigo en contacto con Suso y otros, pero no he tenido la oportunidad de ver muchos partidos. No lo pasan acá en Uruguay, pero intentaré verlo en internet.