El fútbol es muy rápido. Igual de rápido que cuando uno visita Canarias se enamora de su gente, de sus formas y de su manera de relacionarse por el fútbol. Igual de rápido que esta temporada UD Las Palmas y CD Tenerife giraron la mirada al banquillo para tomar la decisión drástica.

La guagua lleva limitadores. Con la de conductores de nivel que tienen ambos, no pasa de 50. Lo importante es el destino, pero esa marcha no da para llegar. Viene uno de los pasos fronterizos más estimulantes, al que muchos se aferran para aumentar la potencia de sus ilusiones.

El camino es largo y tiene vuelta, pero sí "El Poder del ahora" en La Liga 123 es "best seller", lo que viene es un encuentro sentimental disfrazado de partido de fútbol. Lo que importa es ganar y dormir en el lado bueno de la cama. Y da igual que Maikel se mande una vaselina a la jaula o que Milla la cuele por debajo de la barrera. Y da igual que Raúl la saque con la rodilla y Dani con el codo. 3 puntos y un subidón.

El tiempo lo cicatriza casi todo, pero ambos necesitan esa victoria que acelere sus argumentos para dejar atrás varias paradas funestas. El color, el bombo, el papel y el abrazo son elementos de decoro, pero la concentración, el corazón caliente, la mente fría y la ambición serán seguro soflamas intravestuario. Luego el fútbol te niega lo trabajado en una duda, por eso no están permitidas.

De lo que no tengo duda es de la capacidad de ambos. De su capacidad de pasar de 50 a 100. Están forjados para circular más rápido, soltarse el cinturón y verse perseguidos y no persiguiendo. Ellos no deben pensarlo ni decirlo, yo puedo y quiero, me salto la ley. El día que unos píen y los otros erupcionen será difícil pararles.

*Narrador de Gol