La derrota este viernes de la Real Sociedad en Anoeta ante el Deportivo Alavés confirmó los peores augurios sobre la solvencia donostiarra en su casa, con sus peores números en más de una década, lo que le acerca al descenso.

Los donostiarras acumulan datos pésimos en las últimas jornadas porque han perdido cuatro partidos consecutivos, han marcado un sólo gol en 360 minutos y encajado cinco, cifras expresivas del mal momento de los guipuzcoanos con un Asier Garitano cada vez más cuestionado.

Únicamente el Huesca empeora algunos de los datos de los blanquiazules, ya que los oscenses sólo han obtenido cuatro puntos en casa y tienen su casillero de triunfos locales a cero, mientras que los realistas suman seis aunque el equipo de Garitano ya es el menos goleador ante su afición junto al colista.

La pelea por escapar de los puestos de peligro será el nuevo objetivo de los donostiarras para el mes de enero, ya que el único antecedente algo peor al actual en casa le llevó en la temporada 2006/07 a la Segunda División.

La preocupación además es creciente con respecto al rendimiento de jugadores llamados a marcar diferencias como Willian Jose, que va a estar ya más de tres meses sin marcar, un hecho inédito desde que fichó por la Real, Juanmi, que sigue desconocido, mientra que Oyarzabal y Januzaj muestran un mejor comportamiento, pero de manera intermitente.

Lo más destacado en la derrota ante el Alavés fue el debut en Primera División de Ander Barrenetxea de 16 años, que dejó en el banquillo a un jugador consagrado como Sandro Ramírez, que no participó un sólo minuto y que no está aprovechando la cesión de su club de origen, el Everton, para reflotar su carrera.