La comisión de Turismo, Cultura y Deportes del Parlamento de Canarias aprobó ayer, por unanimidad, el texto principal de la nueva ley de Deportes. Todos los grupos coinciden no solo en el altísimo consenso alcanzado, sino en que la norma adaptará la legislación a las disciplinas, hábitos, profesiones y avances deportivos propios del siglo XXI, toda vez que el texto vigente data de 1999. La ley irá al pleno del próximo miércoles y todo apunta a que saldrá también con el voto afirmativo de todos.

Aparte de algunas enmiendas rechazadas a Podemos y ASG, ese gran acuerdo solo presenta una grieta: si se permitirá el patrocinio a clubes y pruebas deportivas a empresas de productos azucarados. Tanto el PSOE como Podemos y NC mantienen enmiendas vivas sobre esto, mientras que Lorena Hernández (PP) alertó de que existen aún muchos problemas económicos para los clubes y que esa limitación debe dejarse para la futura ley de mecenazgo de Canarias. La socialista Nayra Alemán, sin embargo, considera que han de ser "valientes" porque resulta incongruente que se fomente el deporte con bebidas que contribuyen a la obesidad y no precisamente a una vida sana.

Frente a esta arista, los partidos subrayan la relevancia del texto por su carácter igualitario e inclusivo, al atender no solo a la igualdad y perspectiva de genero, sino a los discapacitados, o al hecho de que deportistas transexuales ya no tendrán que aclarar cuál es su sexo, eliminándose y persiguiéndose así la discriminación.

La ley se detiene en la lucha contra la violencia en el deporte. Asimismo, pone énfasis en las profesiones vinculadas, en concebir la práctica deportiva como imprescindible desde niños a mayores, en la lucha canaria e investigación. Paco Déniz (Podemos) se alegró de que la polémica inicial sobre los videojuegos, finalmente excluidos, facilitara el acuerdo posterior.