El Iberostar Tenerife logró una trabajada victoria en Israel frente al Hapoel Unet Holon (77-88) y se aseguró, a falta de dos jornadas, el primer puesto del Grupo B de la Basketball Champions League.

Los aurinegros se medirán en octavos de final a un cuarto clasificado de otro grupo y tendrán el factor cancha hasta una hipotética final a cuatro.

El alero Nico Brussino -20 puntos en su haber- se convirtió en el protagonista del partido, después de un último cuarto sensacional que permitió a su equipo darle la vuelta al marcador (llegó a ir perdiendo de 13, 47-34, en el comienzo del tercer cuarto) y mantener las diferencias hasta el final de la contienda.

Y es que el encuentro fue muy intenso, igualado y con alternativas importantes en el tanteador. Hubo opciones de triunfo para cualquiera de los dos conjuntos, hasta que el Canarias abrió diferencias insalvables en el epílogo.

El momento clave del choque estuvo en el minuto 23. Antes, el equipo israelí había endurecido el choque: un juego al que el conjunto español no estaba dispuesto a seguir. Solo fue cuestión de apretar en defensa y cambiar la dinámica de ataque, y así fue cómo los tinerfeños empezaron a darle la vuelta al partido después de ir perdiendo por más de 10 unidades.

El encuentro, duodécimo de la fase regular para ambas escuadras, empezó bien para los hombres de Txus Vidorreta, dominando los primeros instantes del choque (5-16). Empero, el Hapoel Holon logró limar distancias antes de la llegada del primer parón, correspondiente al minuto 10 de juego.

Fue en el segundo cuarto cuando el cuadro israelí empezó a crear problemas a la defensa tinerfeña, principalmente por la falta de intensidad de esta. Atkins y Simhon, ayudados por la buena dirección de Reynolds, propiciaron que el equipo local le diera la vuelta al marcador y empezara a dominar el enfrentamiento (23-21 y 28-25).

Al Iberostar Tenerife le costó volver al partido debido a la dura defensa local. Las protestas del preparador de los laguneros a los colegiados no sirvieron para nada y el Holon se fue con ventaja al descanso. Una inverosímil canasta de White dejó la renta en un más cinco (39-34).

El Holon empezó al tercer cuarto con la misma dinámica que los últimos instantes del segundo, anotando bien desde la zona del perímetro y siendo muy duro, quizás en exceso, en la protección de su canasta. Con 44-34 en el minuto 22, tras triple de Cline, lograron rebasar la decena de puntos de diferencia. El 47-34 iba a ser la máxima del partido para los locales. A partir de ahí comenzó la resurrección aurinegra.

Fue el momento del cambio en el conjunto canario. Los árbitros señalaron técnica sobre Rodrigo San Miguel tras el cambio de bases en el cuadro insular. Junto a ello, hubo modificación en el trabajo defensivo aurinegro, lo que supuso no solo robar varios balones seguidos, sino impedir lanzamientos cómodos del rival.

El Iberostar Tenerife se había metido de nuevo en el partido y a tres minutos para finalizar el tercer cuarto las diferencias se habían reducido a cinco puntos (51-46), a tres en el minuto 30 (56-53) y se colocó un punto por delante a siete segundos para concluir el tercer cuarto. Nico Brussino y Ferrán Bassas comenzaban a destacar sobremanera.

El último cuarto fue muy intenso y con alternativas en el marcador, pero el Iberostar Tenerife, que jugó el estos minutos decisivos con su segundo equipo, estuvo más fresco y entero sobre la cancha. Además, contó un argentino Brussino en estado de gracia, que anotó cuatro triples que resultaron decisivos para terminar ganando el encuentro y atando el liderato.