Este Iberostar Tenerife parece no tener límites. Ha podido con tres de los cuatro equipos españoles que juegan la Euroliga -Baskonia, Herbalife Gran Canaria y Barça Lassa- y con los dos de la Eurocup -Valencia y Unicaja-. Es decir, salvo contra el Real Madrid, ha ganado a todos los equipos que ahora mismo están situados por encima en la clasificación y eso tiene su mérito.

Ayer, trabajo colectivo, aportando todos, tanto los titulares como los que salieron del banquillo y tuvieron la fortaleza mental para sobreponerse a los malos momentos del encuentro, que fueron en el tercer cuarto.

Este Iberostar Tenerife va camino de poder hacer algo grande este año, aunque para ello no solo hay que ganarles a los "grandes" de la Liga ACB, sino también a esos adversarios que teóricamente son inferiores.

El Iberostar Tenerife comenzó el encuentro muy serio, sabiendo lo que tenía que hacer y preparándose para dar un paso hacia adelante. Y es que muchos técnicos lo dicen: que si defiendes bien, el ataque sale solo. Este no fue el caso de ayer, pero la defensa sí le dio confianza al cuadro de Vidorreta para poder arriesgar en ataque.

Iverson mantuvo el nivel de anteriores partidos y aprovechó sus ocasiones para anotar y llevar a su equipo a las primeras diferencias en el electrónico (11-2,min.7). Costaba anotar para uno y otro equipo y Pesic, entrenador del equipo catalán, optó por dar un giro al equipo haciendo cuatro cambios que no se podría decir que es su segunda unidad, porque tan titulares son con los que salió que los que estaban en el banco al principio del choque. Pero con Ribas, Hanga y Seraphin en cancha, el barcelona estuvo mejor y le llevó a acercarse en el marcador (13-9) antes de finalizar el primer cuarto.

El Barça Lassa avisó en el inicio del segundo cuarto (16-15), pero en el Iberostar Tenerife siempre salía alguien al rescate. Fue el momento de Tim Abromaitis, que anotó cinco puntos consecutivos para volver a poner distancia (21-15), que aumentaría hasta el 24-15, un parcial de 8-0 que empezaba a preocupar al equipo visitante, más aún cuando se llegó al 28-19, que provocó que Pesic parara el choque con un tiempo muerto y reorganizar a su equipo, que no lo consiguió porque los tinerfeños seguían crecidos y alcanzaron la máxima diferencia de todo el partido antes de llegar al descanso (33-20).

Tras el receso, el Barcelona salió mucho más concentrado en defensa y dispuesto a darle la vuelta al marcador. Tras la ausencia por lesión de Heurtel, Pesic salió en el tercer cuarto sin un base puro y eso el base canarista Rodrigo San Miguel no lo pudo gestionar bien.

El Barça Lassa se acercó a siete puntos (38-31), pero el Iberostar supo reaccionar de nuevo. Beirán consiguió poder desatascar el ataque canarista ante la imposibilidad de los bases y un triple de McFadden puso de nuevo una ventaja importante a favor de los tinerfeños (42-31). De nuevo el Barça al ataque. Hanga, Pangos, Kuric y Seraphin lo intentaban una y otra vez y fruto de sus intentos y aprovechando el pequeño bajón local llegaron al término del tercer cuarto con un apasionante 44-40.

Diez minutos por jugarse, solo cuatro puntos de diferencia y las fuerzas, sobre todo en el Iberostar Tenerife, empezaban a faltar. Oriola dio un aviso (44-43), pero salió un nuevo jugador en el Iberostar para dar la cara. Fue Lucca Staiger quien mantuvo a su equipo por delante. Abromaitis lo acompañó y el equipo tinerfeño volvió a poner tierra de por medio (53-48. Sería el escolta alemán quien daría un paso casi definitivo hacia el triunfo local, al anotar otro triple y poner, a falta de cuatro minutos, un 56-48.

Pesic pidió tiempo muerto, mientras que Vidorreta y San Miguel reclamaban una mayor implicación de los aficionados en estos dos últimos minutos para finalizar el encuentro.

El partido parecía ya controlado porque es que a cualquier intento de Barça Lassa, respondieron los tinerfeños con una canasta con los mismos puntos y así era difícil que cambiara el resultado final.

El equipo catalán volvió a perder en la Isla. Es el tercer encuentro consecutivo que lo hace, aunque tal y como decía Txus Vidorreta, este puede tener mayor valor porque este Barcelona es mucho más equipo que los dos anteriores que jugaron en la Isla.

Ya han perdido en el Santiago Martín tres de los "grandes", y ahora, que pase el siguiente.