Con menos de un mes como jugador del Tenerife, Francisco Borja Lasso de la Vega Gayán (Sevilla, 1-1-94) tiene claro que tomó la decisión correcta cuando optó por desvincularse del club de su vida, el Sevilla, para unirse a la plantilla blanquiazul en el pasado mercado de fichajes de enero. Seducido por el proyecto y por el estilo de juego de su nuevo equipo, firmó hasta junio de 2021. Más pronto que tarde, Lasso se ve en Primera.

¿Qué balance hace de sus tres primeras semanas en el Tenerife?

Han pasado muchas cosas, entrenamientos, partidos... Estoy muy contento. Desde el primer día me he sentido muy a gusto. La gente me ha tratado muy bien: los compañeros, el cuerpo técnico, la afición... Estoy encantado. Tomé la decisión correcta al venir.

¿Esperaba jugar tanto y tan pronto siendo un recién llegado?

Venía preparado y el míster creyó oportuno que empezara jugando. Estoy con ganas de aportar.

Llama la atención la conexión que ha establecido con Racic, otro de los fichajes, y Luis Milla.

Desde primera hora nos entendimos muy bien. Los buenos jugadores se entienden rápido y con ellos es muy fácil jugar. Pero digo lo mismo de todos, como los demás centrocampistas, Iker (Undabarrena) o Tyronne. Son jugadores de una grandísima calidad y estoy muy a gusto con ellos en el campo. Hemos congeniado rápido, pero hay que darle tiempo, porque conocer bien a los compañeros y que ellos te conozcan, requiere un proceso. Pero creo que vamos por el buen camino.

¿Tenía claro que iba a encajar en el estilo de juego de Oltra?

La temporada pasada fui a Pamplona (fichaje de invierno del Osasuna) y me costó un poco más adaptarme. Por eso, esta vez valoré muy bien el sitio al que podía ir, y cuando surgió la posibilidad del Tenerife, pensé en la manera de jugar que tiene desde siempre, y más con Oltra: un fútbol de ataque, alegre y de tener el balón y ser protagonista. No tuve dudas.

Además, se supone que está desarrollando la función idónea.

Ante todo, quiero jugar. Me da igual el sitio. Está claro que me siento a gusto en la mediapunta, con dos mediocentros por detrás. El míster siempre ha jugado con alguien en ese puesto y yo intento adaptarme a lo que me pide.

¿Y si le pide ocupar otra demarcación? Por ejemplo, la de Milla.

Mientras esté entre los once, no me importa el sitio. He jugado en muchos puestos: en la banda, al lado del mediocentro cuando el equipo necesita ser más ofensivo...

Hablaba antes del tipo de fútbol que gusta en Tenerife. ¿Qué influencia tuvo en su decisión?

El club y la Isla se caracterizan por sacar futbolistas que juegan bien, por la intención de hacer un fútbol bonito y vistoso, por un tipo de fútbol que gusta a la afición. Claro que influyó en mi decisión.

¿Cuesta engancharse a la competición en enero con tan pocos minutos jugados hasta entonces?

Me he cuidado bastante y trabajé mucho para poder llegar bien. Estoy corriendo bastante y he acabado bien los partidos. Quizás, lo único que me falta es ese ritmo de competición que consigues con cinco o seis partidos seguidos y tener esa chispita que, al final, por mucho que entrenes y te cuides, solo se coge jugando. Puede ser que me falte es puntito, pero lo voy a coger.

¿Tenía claro que debía salir del Sevilla en el mercado de enero?

El pasado verano tuve opciones para salir, pero pensé que lo mejor era quedarme en el Sevilla. Sin embargo, no tuve muchas oportunidades hasta Navidad, así que valoramos las opciones de mercado y siempre vi con muy buenos ojos la del Tenerife. Al final, mi representante y yo pensamos que era lo mejor para mí.

¿Tuvo más alternativas?

Por suerte tuve más opciones en Segunda y también en Primera. Necesitaba un sitio en el que pudiera volver a sentirme importante y se practicara un fútbol que me viniese bien a mí, y el Tenerife reunía todas esas condiciones. Tuve opciones anteriormente, pero ahora se dieron todas las circunstancias para que pudiese venir, y estoy encantado con todo: con el club, la afición, la Isla...

Entonces, el Tenerife ya intentó su fichaje en otras ventanas.

Siempre hubo interés, pero no se dieron las circunstancias. En este mercado sí coincidió todo. Tenía ganas de venir, el club también estaba muy interesado y elegí.

Víctor Moreno contó que antes también estuvo detrás de usted.

Sí. Contactó conmigo y con mi agente estando él en otros equipos, pero tampoco se dieron las circunstancias. En este caso, sí. Estoy con muchas ganas de devolverle la confianza que me ha dado.

¿Fue muy insistente?

Hace su trabajo. Y es un grandísimo profesional. Lo conocí cuando me quiso llevar antes a algún que otro equipo. Aquí ha hecho una labor muy buena firmando a grandes jugadores y configurando una plantilla en enero sin tener mucho tiempo. Creo que este proyecto va a ir a más, y estoy seguro de que pronto vamos a estar en el lugar que merecemos.

La Primera División, supongo.

Está claro. Un club como el Tenerife tiene que luchar por eso, y lo daremos todo, pero sin pensar más allá. El que triunfa en Segunda División se caracteriza por ir partido a partido. Ahora tenemos que pensar solo en el del Córdoba. Si estamos a nuestro nivel, podremos ganar y darle una alegría a la gente.

¿No le parece que el Tenerife llega tarde a la lucha por subir?

Perderíamos opciones si nos pusiéramos a mirar eso. Hay que ir partido a partido. Dentro de un par de meses veremos dónde estamos y a qué aspiramos.

En el proyecto que le plantearon antes de firmar, no le hablarían de jugárselo todo a una carta esta misma temporada.

Firmé por dos años y medio. Si no, hubiese firmado hasta el final de la temporada y ya está. Es un proyecto a largo plazo, pero ahora estamos centrados en esta temporada, que es importantísima.

¿Al llegar tuvo la sensación de estar en un equipo que tenía que competir por no descender?

No. Sabía cuál era el potencial de la plantilla y que el equipo tenía que ir a más. Estoy seguro de que iremos a más. Este grupo tiene nivel para estar en una posición superior a la que se encuentra. Trabajaremos duro para salir de ahí.

Llevan tres jornadas sin encajar, pero son el tercer peor equipo de la categoría en tantos anotados. ¿Cómo se corrige lo segundo?

Muchas veces, los equipos se construyen desde atrás. Para nosotros es importante haber dejado la portería a cero durante tres partidos seguidos. Manteniendo esa solidez, las victorias van a llegar, porque arriba tenemos calidad y gol. Me preocuparía si no estuviésemos generando ocasiones, pero también estamos creándolas, así que el gol va a llegar. Pero es importante seguir con la portería a cero, porque eso nos va a dar muchos puntos.

¿Qué impresión se ha llevado del tinerfeñismo?

Se nota que aquí se vive el fútbol de manera especial. Solo puedo tener palabras de agradecimiento a la afición por cómo me está tratando y por cómo apoya al equipo. La verdad es que es algo que se percibe y que, además, es un aspecto importante que tiene este club y que no tienen otros equipos de Segunda División. Si somos capaces de remar todos en la misma dirección, contaremos con un plus que nos va a dar cosas que muchos rivales no tienen.

Ya había jugado en el Heliodoro, pero con el Sevilla Atlético.

Sí. Recuerdo que empatamos uno a uno (2016) y me encantó todo: el estadio, la ciudad... Son sitios que visitas y te invitan a pensar que alguna vez te gustaría jugar ahí. Y aquí estoy, muy feliz y con ganas de darle alegrías a la afición.

Formó parte de una generación que ha llegado lejos.

Teníamos un equipazo y disfrutábamos. Llevábamos muchos años jugando juntos. Nos conocíamos a la perfección. Más que un equipo, éramos un grupo de amigos, porque llevábamos toda la vida en la cantera del Sevilla. Ascendimos a Segunda juntos, que fue un logro muy importante. Y en Segunda hicimos una grandísima temporada. Ahí está el reflejo: muchos estamos ahora jugando en el fútbol profesional, tanto en Primera como en Segunda.

Dos de ellos estuvieron cerca de fichar por el Tenerife. Caro sonó con fuerza e incluso Ivi confesó que usted le aconsejó que viniera.

El Tenerife aspira a tener a los mejores y siempre que pueda ayudar al club a que vengan, lo haré. No se pudieron dar las circunstancias para que viniesen. No obstante, en nuestra plantilla hay una calidad tremenda y somos los que tenemos que sacar esto adelante.

¿Cómo fueron sus inicios?

Empecé muy joven en las categorías inferiores del Sevilla y fui subiendo hasta el primer equipo.

¿Ya era sevillista?

Sí, por suerte soy sevillista desde que nací y pude debutar con el primer equipo. Cumplí el sueño de cualquier niño. Estoy muy contento por mi etapa allí y por todo lo que aprendí. Me siento súper agradecido al club y a la afición.

¿Es un mediapunta de cuna?

Jugué toda mi vida ahí, pero también de mediocentro, en la banda...

¿Es cierto que se planteó dejar el fútbol y dedicarse a otra cosa?

Son etapas que todo el mundo pasa. Tenía 18 años y veía que el fútbol era algo muy bonito y disfrutaba muchísimo, pero también era una actividad muy sacrificada. En un momento determinado me pensé si seguir o no. Al final tomé la decisión de continuar y estoy encantado de haberlo hecho.

Pero no dejó los estudios.

Estudio periodismo y me queda poco para acabar. Estoy en una profesión que termina pronto y creo que viene bien no tener la cabeza solo en el fútbol. Los estudios hacen que tengas la mente ocupada.

¿Se ve vinculado a los medios de comunicación cuando se retire?

No sé a qué me voy a dedicar. Solo me veo relacionado al mundo del fútbol, pero no sé si como periodista, estando cerca del campo...

¿Es consumidor de prensa?

Sí, la verdad es que me gusta. Veo de todo, además de fútbol. Escucho radio, leo periódicos, sigo redes sociales... Me gusta estar al tanto de todo. Soy un loco de este deporte. Me encanta. Y sé de todo. Me encanta hablar con los compañeros y comentar los fichajes, las noticias... Me gusta mucho.

Conociendo los dos lados, ¿qué cambiaría de la prensa deportiva?

Muchas cosas. El que no está dentro del campo valora cosas que no son así. Y muchas veces me da pena. Me gustaría dedicarme al periodismo para aportar otra visión, porque el que no está dentro cuenta ciertas cosas y no sabe que detrás de todo eso hay decisiones o acciones de jugadores y entrenadores con las que se busca siempre el bien del equipo. Muchas veces, la prensa critica a los jugadores y no sabe que detrás hay mucho trabajo y que el futbolista quiere jugar bien y ayudar al equipo. Me gustaría aportar mi visión por haber sido futbolista y haber estudiado periodismo.

Hábleme de su vertiente solidaria con la ONG Common Goal.

Cuando llegué al fútbol profesional, mi madre me preguntó por qué no hacía algo para ayudar a los más necesitados, ya que me encontraba en una posición privilegiada. Justo entonces, (Juan) Mata fundó una organización que se dedica a ayudar a niños usando el fútbol como medio para integrarlos. Ya llevo varios años con ellos y estoy muy contento.