Olvidado ya el mal partido liguero frente al San Pablo, Txus Vidorreta, preparador del Canarias, vive con los cinco sentidos puestos en poder "sorprender" al Unicaja y abordar la segunda semifinal consecutiva aurinegra. Con la dificultad que añade haber ganado con cierta comodidad a los malagueños hace poco más de un mes, debido a la alerta extra que genera en el equipo de Luis Casimiro, el vasco se centra en que sus huestes estén "brillantes" en defensa.

¿Cómo está el grupo después de estos días de reflexión?

Estamos absolutamente enfocados en la Copa del Rey desde el mismo domingo. Son dos competiciones distintas. Además, la Liga no vuelve hasta dentro de dos semanas porque después están las ventanas. Nos centramos en el Unicaja, un partido en el que esperamos competir y que sea igualado. Es un poco la línea que hemos tenido estos meses: ante equipos de mayor nivel ha sido cuando mejor hemos rendido. Tenemos el punto adverso de que recientemente les hemos ganado con autoridad y eso hará que ellos estén también muy enfocados de cara a lo que tienen que mejorar.

¿Ha notado un cambio de chip respecto a lo que sucedió el sábado o ha aprovechado el efecto que puede suponer en el orgullo de los jugadores?

No hace falta. Esta temporada hemos jugado 10 partidos contra equipos que disputan competición europea y hemos ganado ocho. Ese es un dato que al entrenador le facilita un poco el trabajo. Sabemos competir contra los equipos que juegan dos partidos a la semana, como nosotros. Sabemos que el Unicaja es un muy buen equipo y que de cara a la Copa van a estar con un punto más de agresividad del que estuvieron en el partido de Liga. Han fichado a Boatright y probablemente recuperen a Carlos Suárez. Por lo tanto, es un equipo más largo. El lunes, en el entrenamiento, teníamos muchos jugadores "tocados". Rodrigo -San Miguel- tuvo molestias gástricas la noche del sábado. Beirán, Tim -Abromaitis- y Davin -White-, sufrieron sendos golpes.

En el caso de Nico Richotti, ¿lo ve absolutamente disponible para entrar en la convocatoria?

Sí. Trabajó bien la semana pasada en los dos entrenamientos. El lunes, también. Ahora ya es una decisión técnica, pero está en condiciones de incorporarse al equipo.

¿Qué es lo que más teme y respeta del Unicaja?

Tienen tres jugadores que en el manejo del balón y en el uno contra uno son muy buenos: sus dos bases, Roberts y Boatright, y Jaime Fernández, que es un poco el termómetro del equipo. Cuando él está bien, el Unicaja brilla; cuando está un poco peor, sufre un poco más. Hay que estar muy pendiente de ellos y en concreto de Jaime. Luego posee muy buenos tiradores: Salin, Waczynski, Dani Díez, Milosavljevic y Wiltjer. Además, cuenta con jugadores muy físicos en el juego interior: tanto Shermadini, como Lessort. Luego, todo pasa por hacer un buen trabajo defensivo. Cuando hay un equipo con jugadores que manejan el balón, que tiene tiradores y calidad en el juego interior, debes estar brillante a nivel defensivo, si quieres tener alguna opción de ganar.

¿Le preocupa la posibilidad de que Lessort juegue muchos minutos al cuatro?

Dependerá mucho de si Carlos Suárez está o no. Tienen a Wiltjer y a Dani Díez como cuatros ahora. Si está, serán Wiltjer y Suárez. Puede ser una opción táctica, pero no creo que sea básica para el partido. Creo que estamos en condiciones de defender bien al Unicaja, si juega con los dos cincos a la vez.

Parece difícil ver un partido como el de hace un mes y poco.

Los dos equipos estuvimos muy poco anotadores. Nosotros tampoco brillamos mucho en ese aspecto, hasta que ya conseguimos abrir diferencias. En la segunda parte, sí que anotamos con más facilidad. La primera parecía un partido de balonmano. Eso es difícil que suceda en el partido de mañana. Seguro que los dos equipos vamos a estar con muy buena tensión defensiva, muy concentrados, muy metidos en el partido, pero va a haber más acierto que en aquella primera parte. Nosotros estábamos con nueve puntos al término del primer cuarto, que en condiciones normales, frente al Unicaja, significa que vas a estar 10 abajo y solo estábamos a tres. El Unicaja estaba con 22 puntos al descanso: normalmente estarías 20 abajo y estaba con menos de 10 puntos de diferencia. Creo que los dos equipos vamos a mejorar muchísimo con respecto a esa primera parte a nivel ofensivo, pero sin bajar en defensa.

También puede ser básica la "guerra" por el rebote.

Sí. En el partido de Liga lo controlamos muy bien y eso fue clave para poder mantener las diferencias. Nosotros, en general, no somos un equipo que rebotea mucho, entre otras cosas porque en ataque mantenemos altos porcentajes. En defensa, solemos controlar bien el rebote, salvo en momentos muy puntuales de la temporada. El otro día, como el San Pablo solo falló 13 tiros porque nuestra defensa no estuvo al nivel, pues lógicamente solo cogimos 18 rebotes, que es un récord negativo. Con el Canarias, los rivales siempre están entre 30 y 40 fallos. Lo normal, si nosotros controlamos el rebote -defensivo-, es que tengamos la opción de correr un poquito más y conseguimos esos seis, ocho o 10 puntos extra que nos dan vida para obtener triunfos.

¿Se puede tomar el partido delaño pasado contra el Valencia como referencia?

Seguro. Creo que el Unicaja llega mucho mejor de lo que llegó el Valencia. Entre otras cosas, por que tiene tres bases. Nosotros no teníamos ninguno. Para el Canarias tiene que ser un punto importante. El equipo estuvo sólido, muy bien a nivel defensivo, tuvo energía los 40 minutos? Es el ejemplo que necesitamos para afrontar el partido contra el Unicaja.

Sus vicisitudes coperas

"A nivel individual, con la Copa estoy un poco quemado. Año tras año se suceden los problemas antes del torneo. Con el Estudiantes, estábamos fenomenal. Teníamos a Carl English, MVP del mes de enero, haciendo un baloncesto extraordinario. Era nuestro hombre referente? Llegó a Vitoria y estuvo 36 horas sin salir de la habitación, con un proceso vírico gastrointestinal, que estuvimos a punto de tener que ingresarlo porque no mejoraba. No he visto a un jugador sufrir tanto dolor físico en mi vida. Anteriormente, había llegado con Kaloyan Ivanov, Álex Urtasun y Rafa Luz lesionados a la Copa del Rey que jugué con el Lucentum -Alicante-. Estuvimos a punto de ser cabezas de serie y nos tocó el Barcelona, que era el anfitrión. Fuimos cabezas de serie con el Canarias y, aunque no tuvimos problemas físicos, nos tocó otro anfitrión -Baskonia- que metió 8.000 espectadores. Vamos, estábamos en un régimen de igualad absoluta? El año pasado llegué con el Valencia como cabeza de serie y no tenía ni un base. Me conformo con haber traído al Canarias hasta aquí y darle a los jugadores la inercia positiva que necesitan. Si es por mi trayectoria reciente en la Copa del Rey? El primer año -con el Bilbao- me metí en semifinales y la cedí por dos puntos. En ese momento ya había perdido dos jugadores titulares también. Si hubiera llegado a la final, la habría jugado yo. En Bilbao hemos tenido mucha tradición de Copa, pero se ha perdido en los últimos años en el fútbol y me lo han trasladado a mí también. Me conformo con llegar cada año porque eso significa que estamos haciendo una gran temporada. Quiero tener un perfil bajo en esta Copa del Rey para ver si los jugadores pueden ser la clave para que podamos pasar a semifinales".