Si la clasificación de Segunda División dependiera solo de los goles marcados, el Tenerife estaría en los puestos de descenso. Sería antepenúltimo, con 20 tantos anotados, superando únicamente a un Reus que no compite y al Nástic.

Con un promedio que no llega al gol por jornada (0,77), la escuadra blanquiazul presenta sus peores registros de las quince últimas temporadas en la jornada vigésima sexta. Desde la campaña 2003/04, el Tenerife no acumulaba tan pocos goles. Aquella fue una Liga en la que el representativo solo pudo anotar 17 dianas en sus primeros 26 choques. En ese momento era antepenúltimo en la tabla y logró remontar para terminar sexto y mejorar su caudal ofensivo con 23 goles en 16 partidos.

A partir de ese registro tan bajo, el Tenerife estableció su techo estando Oltra en el banquillo. En el curso de su último ascenso a Primera (08/09), el conjunto insular sumaba 47 dianas a estas alturas.

La sequía actual se acentúa por la racha reciente sin marcar. Fue Jorge, cerca de la hora de juego del compromiso con el Nástic del 20 de enero, el último blanquiazul que batió al portero rival. Al tiempo que transcurrió hasta el final de ese partido se añaden cuatro encuentros completos, los que jugó el Tenerife ante el Málaga, Deportivo, Córdoba y Cádiz. En total, 391 minutos sin anotar, algo que no ocurría desde el tramo final de la Liga 2013/14, con 641 en blanco.