El mercado de invierno dejó huérfano de gol al Tenerife. Lo intentó hasta el último momento Víctor Moreno, que elevó consultas para contratar a Leo Suárez o Ivi antes del cierre. Los dos se decantaron por otras opciones: Mallorca y Sporting de Gijón. Ambos equipos acudieron con mejores posibilidades económicas que los insulares a la negociación.

Después de cinco incorporaciones (Mauro dos Santos, Racic, Borja Lasso, Coniglio e Isma López), la entidad blanquiazul manejaba un remanente de los 1,3 millones de euros. Pero el director deportivo ya había advertido su intención de no entrar en pujas a esas alturas del periodo de fichajes. Por eso, se llegó al 1 de febrero sin más movimientos.

En esa tesitura, quedaba la bala del mercado de futbolistas que se quedaron sin equipo antes del 31 de enero. Y como es su obligación, Moreno y su equipo han estado atentos a las posibilidades que encajaban en los parámetros económicos y deportivos que podía asumir el Tenerife. En las oficinas del Heliodoro se han seguido además recibiendo ofrecimientos.

Uno de ellos es el holandés de origen marroquí Younes Mokhtar, que se desvinculó en el plazo estipulado del Ankaragucu turco. Este extremo de 27 años, que puede actuar en ambas bandas, fue también ofrecido al Sporting de Gijón y el Cádiz. Tiene experiencia en la Eredivisie, donde anotó 8 goles y dio 5 asistencias durante el curso 17/18 enrolado en las filas del Zwolle y antes de emprender la aventura otomana. El coste es alto y la opción no ha llegado a buen puerto, pero un fichaje no es imposible para el cuadro insular. Eso sí, las alternativas son escasas.