El Málaga golpea al Córdoba en la prolongación y empata

El Córdoba y el Málaga empataron 1-1 en un partido vibrante y que se resolvió en el tramo final, después de que los blanquiverdes se adelantaran con un gol de Miguel de las Cuevas a la hora de juego y defendieran su renta hasta el tiempo añadido, en el que los malaguistas igualaron para evitar la derrota.

El senegalés Alfred N''Diaye, en la última acción del partido, marcó un empate que no deja satisfecho a ninguno de los contendientes, pues el conjunto local, en el estreno en el banquillo de Rafa Navarro, sigue enquistado en la zona de descenso, mientras que el Málaga no pudo asaltar los puestos de ascenso directo a Primera.

El Córdoba, más intenso en el arranque pero impreciso en los pases, trató de atosigar a un Málaga bien posicionado y con mayor control de la pelota ante un rival que encontró su primer contratiempo en el minuto 8, cuando uno de sus principales jugadores de ataque, Adrián González, pidió el cambio por lesión.

Los blanquiazules protagonizaron su primer testimonio ofensivo a los diez minutos, con un disparo desde fuera del área de Keidi Bare que se marchó muy alto, y con el paso de los minutos el cuadro de Juan Ramón Muñiz fue gobernando la situación y generando varios saques de esquina.

En el minuto 21, el equipo local reclamó con vehemencia al árbitro Vicandi Garrido que señalara penalti por una caída de José Ángel Carrillo en el área ante Luis Hernández.

El duelo se enturbió con constantes interrupciones por faltas y nerviosismo general, y las defensas se imponían.

Quintanilla sometía a una estrecha vigilancia a Blanco Leschuk, un incordio para la zaga local. Los puntas cordobesistas, desabastecidos, apenas intervinieron, con lo que el primer disparo a puerta del Córdoba no llegó hasta los 27 minutos, cuando Menéndez capturó dentro del área un balón rechazado y conectó un lanzamiento a media altura que detuvo Munir.

En el tramo final de la primera parte dio un acelerón el Málaga, que llegó con más frecuencia a la meta de Carlos Abad con buenas entradas por las bandas ante un Córdoba que mantuvo el orden.

En la reanudación, un disparo raso y flojo desde muy lejos de Jaime Romero en el minuto 50, detenido sin problemas por Munir, supuso la segunda aparición en ataque del Córdoba en todo el partido.

La obsesión por mantener las posiciones ocupaba toda la atención del equipo de Rafa Navarro, muy cauto ante un Málaga que iba más cómodo pero sin crear peligro.

Los cordobesistas buscaron el modo de dar un paso adelante y lo lograron con su acción más inspirada. Blati Touré se internó en el área, sirvió a Jaime Romero y éste pasó a De las Cuevas, que se dio la vuelta para burlar a su marcador y lanzó un duro disparo que batió a Munir en el minuto 61.

El 1-0 dio un giro al escenario. El Málaga, que llevaba tres partidos sin encajar ningún tanto, se enrabietó y Blanco Leschuck replicó con un cabezazo que atrapó Carlos Abad.

Muñiz metió en el campo al veterano ariete ucraniano Seleznov y el Córdoba reculó para defender su ventaja, aunque sin renunciar a las salidas a la contra. Navarro, por su parte, sustituyó a Andrés por Neftalí Manzambi, un delantero de choque, y poco después retiró del campo a un extenuado De las Cuevas para sacar a Álvaro Aguado.

El Málaga la tuvo clarísima en un cabezazo de Blanco Leschuk, tras quedarse Abad a media salida, y el balón lo sacó en la línea de gol Fernández.

En la siguiente acción, el meta cordobés compensó con un paradón formidable a una mano un cabezazo a quemarropa de N''Diaye, si bien en el tiempo añadido el Málaga halló el empate en una jugada combinada que terminó con la pelota en los pies de N''Diaye, que, de un trallazo potente, firmó el 1-1 definitivo.