El CD Tenerife ha percibido más de 8 millones de euros a cambio de jóvenes talentos de su fútbol base en los últimos cinco años, una cantidad que le ha permitido incrementar su tope salarial hasta situarlo a la altura de los candidatos al ascenso. La denostada cantera blanquiazul se ha empeñado en quitar la razón a sus críticos más feroces a base de resultados. Y no los de sus equipos inferiores, sino en forma de debutantes y traspasos.

"Es un trabajo de mucha gente. Sería injusto decir que es exclusiva del fútbol base", deja claro un Sesé Rivero que se siente "orgulloso" de dirigir un área "repleta de ilusiones, de futuros futbolistas". Da importancia con esto a "directores deportivos y entrenadores" que supieron confiar en el talento de esos prometedores futbolistas.

Álvaro Cervera hizo debutar a Ayoze Pérez en Segunda B y luego lo encumbró dándole margen para que explotara sus condiciones en la 13/14. "Ver lo que está haciendo en un club importante de la Premier nos llena de satisfacción", valora Sesé.

Su salida en el verano de 2014 dio dos millones de euros al Tenerife, justo la cantidad que figuraba en su cláusula de rescisión. "Intentamos ampliar su contrato, pero no fue posible", recuerda el director de filiales de la entidad blanquiazul.

Su sustituto natural fue Alexander Mesa Nano, que protagonizó una gran segunda vuelta del curso 15/16. El interés de la SD Eibar y la presión del jugador para marcharse obligaron a vender al Tenerife. "La operación fue buena para todas las partes, aunque se pueda dudar si para el futbolista era lo adecuado en ese momento o no. Pero es que vino un Primera a buscarlo y ante eso...", razona Rivero. Fueron 3,2 millones de euros y un derecho de tanteo en caso de cesión que ha hecho efectivo para esta campaña.

El caso de Cristo González ha sido algo distinto. Como a los anteriores, fue Cervera el que le dio la alternativa en el primer equipo. Se estrenó en 2014, pero no llegó a ser titular indiscutible. El Real Madrid lo captó para su filial a cambio de 850.000 euros. "Salió más joven que el resto y le ha costado más, pero está demostrando no tener tope", dice Sesé de un jugador al que guarda "un especial cariño" porque tuvo "muchas reuniones" con su familia y con él para reconducir un carácter distinto.

En la misma temporada vio la luz en el primer equipo Jorge Sáenz. Su evolución ha sido más lenta porque entrenadores como Agné y Etxeberria apenas contaron con él. Jorge nació con Cervera, creció con Martí y maduró con Oltra. Al central lo ve Sesé llegando "a donde quiera porque tiene todas las condiciones para el fútbol profesional". Es más, aunque va "a un equipo importante", el responsable de la cantera blanquiazul cree que puede acabar "en un equipo aún más grande si se lo propone".

Ahí podría llegar una mayor inyección económica para el Tenerife, que recibe ahora 2 millones del Valencia pero se queda con el 50 por ciento de sus derechos. Rivero cree que estos réditos son el fruto de una apuesta, la que ha hecho el consejo de administración que preside Miguel Concepción: "Nos ha dado muchas posibilidades para formar a los futbolistas y esto se ve reflejado ahora".

Queda la imagen de un club vendedor, pero el director de filiales lo ve como un proceso natural: "Trabajamos para formar futbolistas, llevarlos al primer equipo y consolidarlos en él. Luego es el fútbol el que se encarga de ponerlos en un sitio u otro". Y vendrán más. Rivero es "optimista" porque ve "calidad", pero advierte: "No es fácil sacar un futbolista así cada año".