Aunque tanto el Iberostar Tenerife como el Herbalife Gran Canaria deberán afrontar sendos encuentros continentales antes de verse las caras el domingo -18:30 horas, Santiago Martín-, en duelo de la Liga ACB, el derbi canario ya está en boca de unos y otros.

Será un nuevo encuentro de rivalidad regional marcado por las urgencias de ambos. Estas son más acuciantes en la parroquia claretiana, que está al borde del descenso tras acumular cuatro reveses domésticos consecutivos -se elevan a 13, si agregamos sus derrotas seguidas en la Euroliga-. Empero, el Canarias tampoco lleva una gran línea en la Liga Endesa, dadas tres derrotas en los últimos cuatro compromisos.

A tenor de la clasificación (los aurinegros son séptimos, con un balance de 12-9; mientras que los amarillos, antepenúltimos, con 6-15), el favoritismo corresponde a los laguneros. Más, si cabe, jugando en "La Hamburguesa". En cualquier caso, haría bien el conjunto de Txus Vidorreta en no exhibir un ápice de relajación.

Y es que la dinámica de los derbis ha cambiado con respecto a lo que solían deparar: victoria local. En los 12 primeros enfrentamientos ACB entre laguneros y palmenses se dieron 11 alegrías de los anfitriones, mientras que un solo triunfo visitante: el conseguido por el Herbalife en el primer derbi tras el retorno canarista a la élite.

Todo ha cambiado en los últimos años: de las últimas cinco contiendas, apenas una satisfizo a la parroquia local. Fue el 30 de diciembre de 2017, cuando el equipo dirigido por Fotis Katsikaris vapuleó (92-71) al del Luis Casimiro en el Santiago Martín. Curiosamente, hasta la fecha ha sido el resultado más amplio en la historia de los 17 derbis ligueros.

La mentada serie de asaltos al feudo vecino comenzó el 2 de octubre de 2016 -primera jornada de Liga-. El Canarias batió (81-92) por vez primera al Herbalife en su cancha. En los cursos sucesivos (68-76, en el 2017/2018; y 77-91, en este) ha dado continuidad a su proceder. El factor cancha vuelve a examinar este próximo domingo.