Thaddeus McFadden encontró finalmente acomodo. El Divina Seguros Joventut anunció ayer la contratación del combo norteamericano hasta final de temporada. El jugador de pasaporte georgiano estaba sin equipo, después de ser cortado por el Iberostar Tenerife el pasado 12 de febrero, dos días antes de que los aurinegros afrontaran la Copa del Rey.

El retorno de McFadden a la Liga Endesa no le saldrá gratis, dado que en la desvinculación se suscribió una cláusula con una penalización económica si regresaba a España en el transcurso de la presente campaña 2018/2019.

De este modo, la entidad lagunera vuelve a ingresar dinero por uno de sus integrantes, como en el pasado sucedió con el polaco Mateusz Ponitka, el lituano Marius Grigonis, el canadiense Aaron Doornekamp, el propio entrenador bilbaíno Txus Vidorreta o el montenegrino Blagota Sekulic, por citar algunos casos.

La separación de caminos entre el Canarias y McFadden se debió por la negativa de este último a entrenar. Un papel más secundario tras superar su lesión desencadenó en el consejo de su agente -americano- para que forzase una situación irreversible.

"Huele un poco raro. Su agente español me dijo que no cuenta con ninguna oferta. Un jugador con el que llegas tan rápido a un acuerdo y no te pide un mes por adelantado ni nada... A lo mejor tiene algo atado, o igual me equivoco", manifestó en su momento a EL DÍA el director deportivo del CB Canarias, Aniano Cabrera.