El Iberostar Tenerife afronta una semana que le exigirá una máxima concentración en todos sus encuentros. Tres partidos y casi tres finales en busca de seguir trabajando por alcanzar los objetivos previstos. Hoy se verá las caras contra el Herbalife Gran Canaria, un derbi regional de máxima igualdad y entre dos equipos que llegan con muchas dudas a esta cita. Los tinerfeños llegan después de tres duras derrotas -una de ellas en la BCL-, mientras que los grancanarios, con solo seis triunfos en 21 jornadas disputadas y muy cerca de la zona de descenso.

Ganar el derbi supondría una inyección de moral para cualquiera de los dos y por ello será fundamental, no solo imponerse sino hacerlo jugando bien.

Tras este encuentro, los de Txus Vidorreta afrontarán el partido de vuelta de la Champions League -miércoles- donde tendrán que remontar doce puntos, y el próximo domingo visitará al Kirolbet Baskonia. Tres partidos y todos de la misma importancia.

Es por ello que antes de estar pensando en lo que puede ser el duelo del miércoles, el equipo debe salir hoy dispuesto a todo y saber que la victoria ante los grancanarios los mantendría entre los grandes de la Liga.

Para este derbi, Txus Vidorreta no podrá contar con el alero Javier Beirán, mientras que mantiene la duda del base Rodrigo San Miguel, que no pudo entrenar el pasado viernes y, aunque sí lo hizo ayer, no está totalmente recuperado de la lesión en el hombro que sufrió en el último partido con la selección española.

La novedad para esta cita será la presencia del estonio Janari Joesaar, jugador que también sufrió un golpe en un dedo de una mano a los pocos días de llegar, pero que ya está entrenando con normalidad y hoy podría tener sus primeros minutos de aurinegro.

Por su parte, Víctor García, cuya continuidad en el banquillo del Herbalife Gran Canaria dependerá de lo que ocurra hoy, no podrá disponer de los pívots Pasecnkis y Fischer, del escolta Luke Nelson ni del ala-pívot Eulis Baéz.

El Iberostar Tenerife debe asumir hoy su condición de local y jugar al nivel que se exige en una competición tan dura como la ACB.