La expedición del Promitheas Patras aún debe sentir el aliento en el cogote por parte las sombras aurinegras. "El equipo estaba muy concienciado desde el minuto uno. Era importante dar ese primer paso para que vieran que iba a ser muy complicado", señaló Rodrigo San Miguel tras la batalla de Los Majuelos. "Mordimos desde el principio. El plan de partido era estar muy agresivos. Había que salir a sacarlos de la pista", agregó su compañero Sebas Saiz.

Manos, piernas, ayudas, actividad sin fin, dos contra uno, presión asfixiante a toda cancha... La remontada del CB Canarias para plantarse en los cuartos de final de la Champions League quedará en la retina de muchos aficionados. Y es que la puesta en escena para acabar borrando a la escuadra helena antes del descanso fue antológica.

El representativo bordó una defensa que tanto rédito ha dado al conjunto canarista en la época contemporánea, pero con la ambición de ir a buscar a su adversario a su campo desde el arranque.

El Promitheas, que al descanso del primer tiempo del choque de ida alcanzó porcentajes de acierto en tiros de campo de en torno al 65% -80% en triples-, se movió el pasado miércoles por debajo del 30% -28,6-, concretando un exiguo 20% en lanzamientos desde más allá de los 6,75 metros.

Merced, también, a un buen ataque liderado por Saiz, Tim Abromaitis y Nico Brussino -33 puntos entre los tres al receso-, al final del primer cuarto, la renta era de 13 (27-14). Es decir, los laguneros ya habían enjugado la ventaja griega del encuentro de ida (69-57). A la conclusión de los primeros 20 minutos, el más 21 (44-23), que llegó a ser de 22 (42-20), dejó en manos de una segunda parte solvente tinerfeña el pase de ronda.

De este modo, el Canarias dejó por decimocuarta ocasión, desde que regresó a la élite cestista, a su contrincante con una desventaja de 20 puntos o más al descanso. En ocho ocasiones lo hizo frente a adversarios de la BCL -Capo d''Orlando, en dos ocasiones, Opava, Mornar, Nanterre 92, PAOK, también en octavos de final de la edición 2016/2017, Riesen y Patras-, mientras que en seis a equipos de la ACB -el venidero rival doméstico Baskonia, en dos encuentros, Fuenlabrada, Gran Canaria, Real Betis y Gipuzkoa-.

Con 20 puntos de renta al descanso o más, parece difícil acabar perdiendo un choque. Empero, el citado Gipuzkoa terminó por remontar (88-92) hace casi un año en el Pabellón Santiago Martín.