Tras lograr el reto de superar al Promitheas Patras y acceder a los cuartos de final de la Champions League, el Iberostar Tenerife afronta otro compromiso importante este fin de semana en el que se espera del grupo de Txus Vidorreta ese buen juego que desarrolló ante los griegos.

Está claro que los planteamientos en cada partido son diferentes por muchas cosas, pero lo importante es que el conjunto insular debe mantener la ilusión, la intensidad y la constancia que ofreció el pasado miércoles y que se le echaba en falta en los partidos anteriores.

Ya con el objetivo de estar en cuartos de final de la BCL conseguido, ahora, al menos en las dos próximas semanas, el Iberostar deberá centrarse de lleno en la Liga y defender estar entre los ocho primeros al final de la fase regular.

Pero hoy el equipo tinerfeño juega en una de las canchas más complicadas de la ACB y donde este año solo ha logrado ganar el Barça Lassa y el Real Madrid. Además, el Kirolbet lleva cinco triunfos consecutivos, tres en la ACB y dos en la Euroliga.

El Iberostar Tenerife se desplazó a Vitoria con la ausencia de Javi Beirán y con la duda del escolta Nico Richotti que le cuesta llegar en condiciones cuando hay dos partidos semanales.

Quien sí estará será el base San Miguel que ya jugó a buen nivel ante el Promitheas y que hoy será un jugador determinante para los tinerfeños en el trabajo defensivo sobre los grandes bases del Baskonia, Vildoza y Huertas.

Por su parte, el conjunto que dirige Perasovic no podrá contar con Matt Janning, que se lesionó el viernes en la Euroliga. Tampoco estarán Shengelia ni Granger, lesionados de larga duración.

Controlar el rebote y hacer una intensa defensa serán aspectos claves para intentar superar a un Baskonia que intenta mantener la tercera plaza de la ACB.