El máximo ente responsable del baloncesto tinerfeño, la Federación Insular de Baloncesto de Tenerife (FIBT), reunido ayer en Junta Extraordinaria, decidió emitir un comunicado como respuesta al de siete árbitros que se pronunciaron el pasado lunes denunciando el trato recibido por parte del ente federativo y, colateralmente, anunciando un plante de cara a la jornada del 28 de marzo al 3 de abril. Con la reglamentación en mano, los servicios jurídicos de la FIBT podrían intervenir de oficio y abrirles un expediente disciplinario a los siete colegiados que firmaron el mentado aviso.

La Federación Insular, con su presidente, Rafael González, a la cabeza, se pronunció ayer en un comunicado en el que desmintieron muchas de las acusaciones a las que fueron sometidos por parte del colectivo arbitral. Además, aludieron a que el Comité de Árbitros se encuentra bajo la tutela de la Federación, parámetro que los hace depender de la designación y cesión libre de la FIBT.

El documento oficial también recordó los derechos específicos de los árbitros y a los deberes que se someten en su desempeño técnico dentro del marco legislativo de la Federación. Esta contextualización inicial viene a corresponderse con el último punto abordado en la Junta Extraordinaria, ya que desde la FIBT se entiende que no se han acatado las normas. "Se está estudiando la apertura de un expediente disciplinario por las posibles infracciones en que hayan podido incurrir los árbitros firmantes del comunicado", reza el último asunto.

Las subvenciones concedidas por las administraciones públicas al organismo cestista, objeto de suspicacia. El colectivo arbitral apuntaba hacia los 340.000 euros que percibía la Federación por parte del Cabildo de Tenerife en conceptos de arbitrajes; cuantía que no se corresponde con los 7,5 euros que cobran los colegiados en cadete e inferiores categorías. Ante ello, la FIBT reveló que, en la actualidad, ese importe lo reciben los clubes para sufragar los gastos en esa materia. Además, sostiene en el decimoprimer punto que "los honorarios arbitrales son aprobados anualmente en las asambleas generales, no habiéndose presentado propuestas y/o enmiendas por ninguno de los estamentos de asambleístas para su modificación en las últimas ocho temporadas, para ninguna de las categorías insulares".

En el mismo apartado económico, el ente federativo refrendó estar al corriente con sus jueces en un pago que, durante este curso, se efectúa "en tiempo y forma". "No existe deuda alguna con el colectivo arbitral de pasadas temporadas", clarifica la nota.

"La FIBT adquirió y recibió las últimas equipaciones, tanto para árbitros como para oficiales de mesa, tras acuerdo llegado con la marca PEAK SPORT, finalizando la temporada 2016/17 (marzo de 2017), siendo repartidas al colectivo arbitral, debidamente serigrafiadas, a comienzos de la temporada 2017-2018, sin coste alguno para todos los integrantes, disponiendo actualmente de stock suficiente para cubrir cualquier necesidad", argumenta el comunicado federativo acerca de las indumentarias que, según indicaban los árbitros, tenían que "comprar y serigrafiar" ellos mismos.

También se desmiente la pérdida de efectivos. En la nota del colectivo arbitral, se subrayó la disminución de un 25% de árbitros en los últimos cuatro años. Ante ello, la FIBT aportó el número de árbitros y oficiales de mesa desde 2015 hasta la actualidad: 189, 174, 185 y 182, respectivamente.

"Aunque les pese, seguirá mandando una mujer"

El presidente de la Federación Insular de Baloncesto de Tenerife, Rafael González, una vez concluyó la Junta Extraordinaria, expresó su rechazo a "la cantidad de mentiras que se han vertido" por parte del colectivo arbitral a través del comunicado que ha desatado la polémica. El presidente reveló que la suspicacia le ha "pillado por sorpresa", debido a que, previamente, "no le dijeron nada a nadie". "Con la emisión de nuestro comunicado hemos buscado desmontar todo este tema, punto por punto. Estamos tranquilos, todo está auditado", relata el máximo dirigente federativo. Los argumentos esgrimidos por los colegiados son contemplados por González como "barbaridades" que no se ajustan a la realidad, según reconoció a El Día. Del mismo modo, salió en defensa de la figura de Isabel García Ramos, vicepresidenta del área arbitral en la FIBT: "Aunque les pese, seguirá mandando una mujer. Ella (por Isabel García) es una persona muy seria y justa que piensa en todos los árbitros, no sólo en los nacionales". Además, bajo su punto de vista, Rafael no cree que detrás de esos siete árbitros que firmaron el comunicado esté la mayoría del colectivo. "Son siete que se representan a ellos mismos. Lo único que han hecho es alterar la convivencia de todos. Los firmantes son los árbitros nacionales; los más que cobran. No sé si pretenden también dirigir los mejores partidos; así es imposible que el resto coja la experiencia necesaria para ascender. Además, al menos dos de esos siete son licenciados en Derecho; ellos no pueden hablar con tópicos". Por el momento, no quiere adelantar las consecuencias que puede tener un asunto que "ya está en manos de los servicios jurídicos" de la Federación. Por último, Rafael González afirmó -tal y como hizo en el comunicado federativo- el apoyo que ha recibido por parte de todos los clubes. El proceder de la FIBT actuará en virtud de restablecer la tranquilidad en el colectivo arbitral a través de una reunión que convocarán de inmediato.