Filip Malbasic (Belgrado, 18-11-92) espera que el Tenerife aproveche el "impulso" de la remontada ante el Osasuna para alejarse de los puestos de descenso y mostrar sobre el césped su verdadero potencial. En su caso, no reduce el análisis de la temporada a los tres goles que lleva, ya que considera que ha "ayudado en muchas cosas" al equipo. Y espera seguir haciéndolo. Tiene contrato hasta junio de 2021 y no entra en sus planes cambiar de club.

¿Cómo se encuentra? Terminó el entrenamiento con molestias.

Sí. Fue por un pequeño golpe. Tengo un problema en un tendón desde hace unos seis o siete meses y cuando recibo un golpe, me duele, pero normalmente aguanto. No tengo problemas para jugar.

Llegaría muy débil al partido con el Osasuna por la gripe que tuvo.

Hablé con el míster el jueves pasado para hacer un poco de trabajo de activación, porque había estado dos días con fiebre. Me dolía todo el cuerpo y había estado en cama. Me dijo que era mejor que empezara en el banquillo. Al final, fue una alegría poder ayudar de alguna manera y no haber perdido.

Entró en el terreno de juego en plena remontada ante el Osasuna. ¿Cómo se vivió desde dentro?

Fue un partido un poco loco. Estábamos siendo contundentes y con el balón nos sentíamos superiores, pero el Osasuna se encuentra en un buen momento de forma, tiene claro cómo jugar, lo hace con mucha confianza y marcó los dos goles. Nosotros también creemos en nuestras posibilidades y en ese partido nos entraron las ocasiones de gol, que es algo importante. Marcamos tres tantos y sumamos tres puntos que nos van a dar mucha confianza.

¿Fue una semana complicada?

Siempre hay presión. Estamos en una situación que nadie esperaba, aunque futbolísticamente no merecemos estar así. Hay muchas cosas que influyen, como el estado de forma de los jugadores, la mala decisión de un árbitro, un error, una ocasión que falle yo... Son muchos detalles. Además, nos cuesta mucho marcar goles y, en cambio, los rivales saben aprovechar cada error que tenemos. Es increíble que no hayamos tenido suerte en este aspecto. Sin embargo, la fortuna sí estuvo de nuestro lado ante el Osasuna. Tuvimos fe y dimos un gran paso adelante para remontar ante el líder y sumar tres puntos que tienen mucho mérito. Ahora hay que aprovechar este impulso para ganar el primer partido fuera y alejarnos de la zona de la clasificación en la que estamos, que es complicada para todos. Queremos relajarnos un poco y jugar al fútbol como sabemos, porque cuando hay mucha presión, juegas de otra manera.

¿Qué pensó con el 0-2? ¿Temió por el futuro del entrenador?

Durante el partido nadie piensa en esas cosas. Yo estaba con muchas ganas. En el calentamiento hablaba con José (Naranjo) y le decía que íbamos a entrar y que podíamos a hacer algo. En tres minutos de locura encajamos dos goles, a pesar de que estábamos haciendo las cosas bien, y es verdad que en ese momento te entran dudas, porque sabes que estás en una mala dinámica, pero los compañeros que se encontraban en el campo lo estaban haciendo bien. Los del banquillo estamos para ayudar y dar ese pasito más, tal como se demostró en los partidos con el Alcorcón (3-2) o el Mallorca (2-2). Es muy importante que todos estemos preparados y tengamos la misma fe. Todos estamos para lo mismo, para ganar partidos, porque si el equipo gana, todos salimos beneficiados.

¿Se nota el efecto Heliodoro en noches como la de ese viernes?

Yo no creo mucho en la magia, pero sí veo que la gente tiene una buena conexión con los jugadores. Abajo, en el campo, sentimos de verdad el apoyo al equipo. Y también se nota cuando el público pita. Lo puede hacer con razón o sin razón, y no digo que lo haga todo el estadio. A lo mejor pitan tres personas y se oye. Pero cuando hay apoyo, es un apoyo de verdad, y en el césped nos sentimos más fuertes. Es como un movimiento que va contigo. Me gusta mucho jugar en el Heliodoro. He competido en muchos estadios y puedo decir que los hay más bonitos, pero no hay muchos campos en los que me haya sentido tan cómodo. El Heliodoro está en el top 3, y me refiero a cómo me siento, a la afición, al campo...

Sigue pendiente el primer triunfo en campo contrario. ¿Qué argumentos expondría para pensar que lo conseguirán en Albacete?

Nos quedan seis partidos fuera de casa y estoy seguro que desde que ganemos uno, las cosas van a salir mucho mejor. Recuerdo que el Albacete jugó en Tenerife la última jornada de la temporada pasada para no bajar, y ahora nos recibirá luchando incluso por subir a Primera directamente. El fútbol tiene estas cosas; es increíble. Y lo curioso es que no han cambiado tanto, pero empezaron en una dinámica buena y siguen ahí. Tienen un campo difícil, pero también es un campo en el que se puede jugar y donde también podemos ganar. La temporada pasada ya lo hicimos. Hay que preparar el partido de la mejor manera para darlo todo y jugar con criterio y como sabemos. A ver cómo sale.

¿Intuye que el Tenerife podrá tener un final de temporada tranquilo?

Me gustaría. Realmente, este equipo tiene calidad para conseguirlo, pero nunca se sabe. Esta Liga es complicada. Por ejemplo, estando con un 0-2 ante el Osasuna nadie imaginó que íbamos a ganar. Para sacar adelante un partido hay que darlo todo y aprovechar cada situación. Creo que este equipo no va a tener grandes problemas para permanecer si jugamos con el carácter que mostramos en los últimos partidos. Ante el Numancia jugamos muy mal, pero se vio que el equipo tiene carácter, compite y va al límite, más allá de que luego no nos salgan las cosas bien. Estábamos con 1-0 y casi al final nos marcaron el gol del empate. Luego, contra el Alcorcón el equipo compitió bien, y ante el Osasuna parecía que estábamos mal con el 0-2, pero realmente estábamos jugando bien, teníamos el control del balón y estábamos haciendo las cosas que nos había pedido el entrenador. Esa es la línea a seguir, corrigiendo cosas, cometiendo menos errores, aprovechando las ocasiones y teniendo más concentración en el juego.

En el plano individual, ¿está conforme con su temporada?

Me veo bien, de verdad. Si no hiciera las cosas bien, no habría jugado tantos partidos. La falta de gol no me preocupa. Además, creo que en esta temporada no he tenido suerte en muchas situaciones. Podría llevar más goles si hubiera tenido más suerte o si hubiera tomado otras decisiones en el campo o tenido más concentración. Pero me veo muy bien... Bueno, en algunos partidos he estado mal, aunque en la mayoría sí me vi bien. He hecho muchas cosas que han ayudado al equipo. A ver cómo sale todo de aquí al final. Sé que nadie tiene el sitio seguro en las alineaciones. En estos casi dos años tuve tramos en los que jugué de inicio y otros en los que no lo hice. Ahora tengo la confianza del míster, pero también sé que es así hasta este momento, mientras haga las cosas que él pide. Si no, te quedas fuera y entra otro. Así es fútbol. Si marco más goles, podré decir que la temporada estuvo bastante bien. Si no, diré que fue una buena temporada.

Entonces, tiene motivos para pensar que no ha tenido suerte.

De verdad lo pienso. Ante el Mallorca, Elche... En casi todos los partidos tuve ocasiones, y una vez fue el portero, otra los palos... Cosas increíbles. Y luego veo que a otra gente le llega el balón al pie solo para empujar. Pero no estoy preocupado, aunque sé que es mejor acabar una temporada con diez goles que con cinco. De todas formas, solo son números. Si el equipo gana, no me importa quién marca . Por ejemplo, ante el Osasuna le di una asistencia a Isma y me sentí súper feliz.

¿En qué puesto le gusta jugar?

Depende del partido, del rival... Me gusta más jugar como segundo delantero, pero puedo hacerlo por la banda y como delantero único.

La Liga pasada recibió tres amarillas y en la campaña en curso ya lleva nueve. ¿No son muchas?

Creo que tengo dos o tres por protestar al árbitro. Ante el Numancia me sacaron una por una tontería con un jugador rival al final del partido. Es fútbol. Una temporada te puede salir así. Si veo algo raro, le pregunto tranquilamente al árbitro, sin protestar, y me saca una tarjeta. Prefiero no comentar nada. Tengo nueve amarillas, pero es fútbol. Intentaré no ver más para no parar más.

¿Está feliz en el Tenerife?

Sí. Estoy feliz. Me gusta estar aquí. Mi familia está tranquila en la Isla. Estamos bien, bastante a gusto. Luego, es importante que esté jugando para no sentirme nervioso, porque cuando no participas, tienes otros pensamientos. No es que sea tan importante jugar siempre de inicio, pero sí saber que puedes ayudar de alguna manera.

Está en su segunda campaña en el club y tiene dos años más de contrato. Seguirá aspirando a disfrutar de una temporada de éxito aquí.

Más que ninguna otra cosa me gustaría que el Tenerife tuviera un hit la próxima temporada, hacerlo todo bien, ganar muchos partidos y subir a Primera, pero hay que tener tranquilidad, finalizar esta campaña y prepararse bien para la próxima; y ver qué pasa, qué jugadores se van a ir y quiénes van a venir, porque en el fútbol siempre pasan cosas. La temporada pasada también tuvimos una plantilla de calidad, para estar arriba, pero no jugamos al nivel que podíamos. Y en esta temporada también hay potencial para estar arriba. No sé exactamente por qué, pero estoy seguro de que hay muchas razones para saber por qué no han salido bien las cosas.

¿Se ve en el Tenerife 2019/20?

Tengo dos temporadas más de contrato y sí me veo aquí. El fútbol es algo vivo, y si sale algo que sea bueno para el club y para mí, lo hablaremos. Pero estoy muy tranquilo y me veo en el Tenerife.

Implicado e integrado

Malbasic puso mucho de su parte para acelerar los plazos de adaptación a un nuevo país y a un club en el que se estrenó hace dos veranos. Después de un año y medio en Tenerife, el delantero serbio mantiene con facilidad una conversación fluida en español. El mérito es suyo. "Aprendí solo poco a poco, hablando con la gente e intentando hacerlo sin miedo y sin bloqueos", cuenta el futbolista, que prefirió no tardar demasiado para tener su primer acercamiento al idioma. "Cuando supe que iba a venir, me puse a escuchar lo que decían por la tele, porque en Serbia emiten series en español", añade con un ligero acento canario. "No sé por qué, pero ha sido bastante fácil aprender esta lengua. Cuando estuve en Alemania, incluso iba a clases y no sabía casi nada. Aquí ha sido diferente. Aprendí solo y veo que me ha servido para que me acepten, para estar en grupo, para participar en las conversaciones... Significa mucho", asegura antes de compartir una anécdota. "En los últimos siete meses de la temporada pasada viví solo en la Isla y mejoré mucho, y ahora estoy con mi mujer y con mi hija y la gente ya me está diciendo que he empeorado".