El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, anunció ayer el inicio de "una nueva etapa para mejorar" con Rocco Maiorino como nuevo director deportivo del club, procedente del AC Milan. El profesional italiano (Salerno, Italia, 3 de marzo de 1982) es el elegido por la entidad isleña para dirigir la parcela deportiva hasta el verano de 2020. De él dependerá la secretaría técnica, cuyo titular es Toni Otero, y el fútbol base, cuyo director de formación y captación es Manuel Rodríguez Tonono.

Maiorino permaneció casi trece años en el Milan, y durante sus primeras siete temporadas en el club italiano trabajó con la cantera, mientras que en 2014 fue nombrado director deportivo. "En diciembre tuve la primera reunión con Rocco. Desde entonces ha estado viendo al equipo y cómo funciona el club", ha reconocido. Sobre Otero ha dicho que "necesita un apoyo".

Por otra parte, Ramírez ha subrayado que mientras sea el máximo accionista del club, la responsabilidad será solo suya. "Cuando acabe al temporada tendremos una pérdida de cinco millones de euros y me corresponderá a mí ponerlos", ha asegurado, sin descartar la venta de algún jugador de la actual plantilla.

Además, ha admitido que si no se logra el ascenso tendrán que "reconvertir la situación y hacer una plantilla más competitiva".

Con respecto al futuro de los jugadores y de Pepe Mel, ha dicho que al final de temporada analizarán todo lo sucedido y se tomarán decisiones, pero sí ha admitido que echa en falta "más ganas y pundonor" por parte de los futbolistas porque "los principales culpables son los que tienen la responsabilidad de marcar los goles. Yo no los paro ni los marco. En cuanto al actual técnico, aseguró que "ha logrado que el equipo fuera de casa sea mucho más competitivo, pero en casa en menos competitivo".

Maiorino lleva "meses" preparando el proyecto

El nuevo director deportivo amarillo empezó reconociendo que lleva "varios meses hablando con el presidente para pensar en la plantilla de la temporada que viene". Además, pidió tiempo para "evaluar todo en los últimos 10 partidos" antes de anunciar decisiones y no observó un problema en su desconocimiento de la Segunda española. "Ser director deportivo del Milán nunca es fácil. Pero ser director deportivo es igual en cualquier lugar, solo cambia la calidad de los jugadores y los salarios", aseguró