El Tenerife entra en la recta final de la temporada, en las diez últimas jornadas. Y lo hace sin descartar "absolutamente nada", ya que "30 puntos son muchos puntos". Entre sus objetivos podría estar el de terminar por delante de Las Palmas en la tabla, desafío que Oltra tampoco considera "relevante".

¿Cómo afronta el Tenerife las diez jornadas de Liga que quedan?

No creo que haya unos meses más importantes que otros. De referentes como Luis Aragonés he escuchado que el mes para colocarte es febrero y que los diez últimos partidos son los que marcan una temporada. En febrero no lo hicimos bien y no nos pudimos colocar para llegar a cosas importantes. No descartamos absolutamente nada, porque 30 puntos son muchos puntos, y son los diez últimos, que son los que te dejan una sensación de temporada. Vamos a intentar ganar el viernes y ganar los diez que quedan, pero partido a partido. A partir de ahí, veremos qué somos capaces de hacer. Llevamos cinco jornadas sin perder, algunas con buenas sensaciones y otras con menos, y tenemos que buscar una regularidad en estos diez últimos partidos, porque todos vamos a salir beneficiados o perjudicados de ese buen o mal final de temporada.

¿Cree que influirá en su futuro?

Ya dije que de mi futuro no hablo. Y me da risa, porque hace dos semanas me preguntaban otra cosa. Todo influye para todo el mundo.

¿Es un aliciente acabar la Liga mejor clasificado que Las Palmas?

Es un aspecto más de motivación que podemos buscar. Están ese pique que siempre existe y la rivalidad sana y deportiva de querer quedar por encima, porque eso supone mucho para el Tenerife y para Las Palmas. Puede ser un objetivo, pero realmente no creo que sea el principal. Si terminas en el puesto veinte y ellos en el veintiuno, has quedado por delante y es una ruina para los dos. Y si quedas en el octavo y ellos en el noveno, es un motivo más de alegría, sobre todo para la gente, pero sinceramente no es lo que más me preocupe ahora mismo. Me preocupa ganar el viernes y que el equipo crezca, mejore, tenga más regularidad y gane todo lo que pueda de aquí al final. No me parece mal, pero no me parece relevante ni trascendente ahora mismo.

Pasan de enfrentarse a dos de los tres primeros clasificados a hacerlo con el mejor de marzo.

Pero hablar de rivales de arriba a de abajo... Cualquiera te plantea muchas dificultades y tiene potencial. El Sporting es un equipo pensado para estar arriba y probablemente viene en su mejor momento y con opciones serias de pelear por la parte alta. Es complicado, pero lo importante es cómo compitamos nosotros, porque también tenemos argumentos y, sobre todo, capacidad para poder ganarle a cualquiera. Analizando cosas, hay un dato que me llama mucho la atención: de 16 partidos que hemos jugado en casa solo hemos logrado cinco goles en la primera parte, por trece en la segunda, y hemos encajado nueve en la primera por cinco en la segunda. Eso te dice lo que somos: parece que, a veces, al equipo le cuesta entrar. Que hayamos marcado solo cinco goles de locales antes del descanso me cuesta verlo. Me gustaría que el equipo saliera fuerte, que es algo que también intentamos y mandamos mensajes para ello; y que de verdad saliéramos a por el partido y a buscar la victoria, y no a esperar a recibir un golpe. La capacidad de reacción es un valor y se da por buena, porque el equipo compite y lucha hasta el final, muchas veces con recompensa, pero me gustaría jugar más veces con el marcador a favor y eso depende del rival, pero en buena medida de cómo salga el equipo.

¿Se está notando que ya tienen un margen amplio con el descenso?

No hemos logrado una continuidad de dos o tres victorias, y en otra dinámica, creo que seríamos otro equipo, con más confianza. Vernos siempre obligados no nos ha ayudado a rendir acorde a la capacidad que realmente tenemos y hemos mostrado a cuentagotas. El viernes seguiremos estando obligados, porque siempre lo estás, pero ojalá esa distancia nos sirva para soltarnos más, para jugar mejor y para mostrar la realidad de lo que somos. Pero para eso hay que competir bien, lograr una victoria, ganar fuera... Todavía creo que nos falta para tener ese punto de decir que el equipo está suelto y puede dar todo lo que tiene. Vamos dando pasitos. El problema es que cuando lo hacemos, damos un paso importante para atrás. En algunos partidos no fue importante ganar o perder, sino la manera de hacerlo. No sé si daremos pasos muy grandes, pero me gustaría que no diéramos más pasitos para detrás.

¿Le tranquiliza que el equipo haya dado sus mejores prestaciones ante aspirantes al ascenso?

Sí y no. Hemos hecho buenos partidos ante equipos de la parte alta y siempre he pensado que, estadística e históricamente, el Tenerife como local es fuerte y juega arropado y que la afición nos da muchísimo, pero tanto como para decir que me tranquiliza... Nunca vivo un partido tranquilo. Tampoco lo vivo nervioso. Lo vivo siendo realista. Y la realidad me indica que no es fácil ganarle a nadie y que cualquiera te complica. Hay que jugar el partido y ver cómo estamos nosotros. Eso es competir: buscar la excelencia a nivel individual siempre al servicio del colectivo.

¿Existe la posibilidad de que repita con tres centrales?

Claro. ¿Por qué no? La posibilidad real sí existe. En Albacete hicimos un buen partido y el rival tenía similitudes con el Sporting por su juego directo y por tener dos puntas importantes, pero también hay diferencias, aunque no soy de cambiar planteamientos ni situaciones por jugar en casa o fuera.

Alberto no estuvo del todo fino en los últimos partidos. ¿Lo ve en su mejor momento?

No entro en valoraciones. Me parece un futbolista excepcional y con sentimiento blanquiazul por ser canario. Es un buen profesional. Pudo salir últimamente en alguna foto más y eso le penaliza, porque esa foto significa que estamos en un gol. Hay algunos que no salen en la foto porque la jugada no acaba en gol. Entiendo y respeto que la gente pueda opinar así, pero me parece un futbolista buenísimo. Tiene muchas virtudes, una salida espectacular del balón, juego aéreo, es bueno en las disputas, es bastante rápido, tiene una buena colocación... Todos cometemos errores y nos ha tocado pasar por rachas en las que esos errores te penalizan más, que es lo que le puede haber pasado a Alberto, y la gente te lo perdona menos, pero es un futbolista increíble y espero que marque una época aquí.

Esta semana le recriminó algo a Nano en un entrenamiento.

No sé qué ha trascendido. Tuvo un roce dialéctico con Iker (Undabarrena) del que no soy partícipe ni me entero, pero sí veo una contestación suya que no me gusta y le digo que se calle, y él me contesta fruto del calentón que tiene. Entonces, le digo: Nano, si quieres te lo explico de otra manera; cállate y trabaja. Y Nano se calló y entrenó, que es lo que tiene que hacer y lo hace muy bien. Estoy especialmente contento con él porque en las últimas semanas es otro de los que posiblemente ha merecido más. También es cierto que salió en Alcorcón, estuvo bien, marcó un gol y vio la quinta amarilla. Y en Albacete hizo lo que tenía que hacer: pelear y trabajar. Me toca tomar decisiones, pero no tengo ningún problema con Nano, que además es un chico excepcional en lo personal y no tiene mal fondo; es noble. Espero que nos dé cosas de aquí al final de la temporada.