Costó pero al final el Iberostar Tenerife logró una importante victoria sobre el UCAM Murcia (83-76), un triunfo que le permite romper esa racha de siete derrotas consecutivas, al tiempo que mantiene vivas sus opciones de estar entre los ocho primeros clasificados al término de la fase regular.

El equipo aurinegro, que estuvo muy agarrotado en los dos primeros cuartos, "soltó" el brazo tras el descanso, y eso le llevó a controlar el partido hasta el final del choque, un tercer cuarto que resultó decisivo en el desarrollo del encuentro.

Los dos equipos salieron con mucha precaución y esperando a ver cómo se desenvolvía el rival. Mínimas diferencias y un final del primer cuarto con ventaja para el UCAM Murcia, que, con un equipo más físico, supo controlar el rebote en los dos aros.

Ni Beirán ni White, en los momentos que estuvieron en cancha, estuvieron bien, y Vidorreta no paró de hacer cambios en busca de su mejor quinteto, pero su equipo afrontó este segundo cuarto sin ideas claras en ataque y muy agarrotado.

Esa situación la aprovechó el equipo rival para empezar a dominar con claridad el marcador y que llegó hasta los doce puntos a falta de tres minutos para el final (22-34) tras un parcial de 0-10.

El banco local se quejaba de la actuación arbitral como buscando una técnica que cambiara la dinámica del choque, pero esta no se produjo hasta el último minuto del segundo cuarto y en el túnel de vestuario, la segunda y descalificación, con lo que los dos últimos cuartos el partido iban a ser dirigidos por Marcos Justo, el segundo entrenador.

Pues parece que las técnicas funcionaron, porque en el tercer cuarto el Iberostar Tenerife salió con otra actitud. No solo subió un punto más en el trabajo defensivo, sino que controló su rebote y jugó con mucho más desparpajo en ataque.

Tan buena fue la salida del equipo insular que el Murcia no se lo esperó. Un triple de Abromaitis le daba de nuevo ventaja a su equipo (38-36), y a partir de ahí había otro conjunto en la cancha que fue ampliando su ventaja hasta ponerse 44-36 y 49-39, parcial de 19-3 en cinco minutos.

El equipo tinerfeño, con el marcador a favor, supo jugar mejor, como ellos saben. Los técnicos, tanto Vidorreta en el segundo cuarto, como Justo en el tercero, prescindieron de los escoltas -de White y Staiger porque Richotti no jugó- y mantuvieron en cancha a Beirán y Brussino que les dio más resultados.

El UCAM Murcia intentó darle la vuelta de nuevo al juego, pero ya se encontró a un Iberostar Tenerife no solo crecido, sino consciente de la importancia que suponía para ellos la victoria.

En el último cuarto Milton Doyle fue una auténtica amenaza para la defensa canarista. Tres triples casi consecutivos del jugador del equipo murciano acercaron a su equipo hasta los ocho puntos (64-56), pero el equipo insular supo mantenerse firme en su trabajo en las dos canastas para terminar ganando por 83-76.

Al final, triunfo claro del conjunto tinerfeño, que sigue en ese segundo "pelotón", que busca meterse en las eliminatorias por el título.

Un final con tensión y que llegó hasta la misma sala de prensa con Aniano Cabrera y Sito Alonso como principales protagonistas.