PÓDCAST 'LA BATALLA DE FLORENCIA: EL FÚTBOL ERA EL ARMA'

90 años de 'La Batalla de Florencia': el "amaño" contra España en el Mundial de Mussolini

El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario, lanzará el pódcast 'La Batalla de Florencia': el fútbol era el arma' con motivo del aniversario del partido de cuartos de final que disputaron las selecciones de Italia y España en el Mundial de 1934

Portada del diario 'La Voz' de 'La Batalla de Florencia'.

Portada del diario 'La Voz' de 'La Batalla de Florencia'. / EPE / BIBLIOTECA NACIONAL

Álvaro Martín

Este 31 de mayo de 2024 se cumplen 90 años del partido de cuartos de final del Mundial de Italia-1934 que disputaron en el Stadium Berta de Florencia las selecciones de Italia y España, que acabó 1-1, y que obligó a jugar tan solo 24 horas después un encuentro de desempate, -pues en ese momento no existían las tandas de penaltis- que finalizó con la victoria de la Squadra Azzurra por un gol a cero.

Lo que en principio era un simple partido entre dos selecciones, una de ellas la organizadora del Mundial, Italia, y la otra la revelación del torneo, pues España había ganado a Brasil 3-1, se convirtió, a ojos de una parte de la prensa española e internacional, y por la inusitada violencia del juego de los italianos, en el paradigma de la rivalidad entre el fascismo de Benito Mussolini y la Democracia, encarnada en una convulsa II República española, cuyo presidente era Niceto Alcalá Zamora.

Y para conmemorar el aniversario del partido de cuartos de final que disputaron las selecciones de Italia y España en el Mundial de 1934, El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario, lanzará en los próximos días el pódcast 'La Batalla de Florencia': el fútbol era el arma'. El primer encuentro fue tan disputado que no bastaron 90 minutos, sino que primero tuvieron que jugar una prórroga, y al ver que seguían empatados 1-1, la eliminatoria tuvo que repetirse con numerosos suplentes en ambas formaciones. Siete españoles y cuatro italianos resultaron lesionados y no pudieron jugar al día siguiente.

Los árbitros

La prensa y una radio española (ya que fue el primer evento deportivo de estas características que se emitió en directo) criticaron duramente la violencia de los italianos, que contaron con la aquiescencia de los árbitros; y no sólo en este partido, sino en el resto del campeonato, que ganó Italia a la extinta Checoslovaquia.

Imagen de la prensa española de la época del equipo italiano del Mundial de 1934.

Imagen de la prensa española de la época del equipo italiano del Mundial de 1934. / AHORA / BIBLIOTECA NACIONAL

Las estrellas del encuentro fueron por parte de Italia el medio centro italoargentino Luis Monti, y por España el portero Ricardo Zamora. Monti se naturalizó italiano tras ser fichado por la Juventus, y su inclusión en el Mundial habría incumplido las normas de la FIFA. La prensa española de la época le definía, antes de la competición, como “guapo”, “tenoriesco” y “camorrista”. Pero tras el Mundial las cosas cambiaron, y en España se le tildó de “violento” e incluso de “terrorista”.

Alineación de España en el segundo encuentro de 'La Batalla de Florencia'.

Alineación de España en el segundo encuentro de 'La Batalla de Florencia'. / AHORA / BIBLIOTECA NACIONAL

Por su parte, Ricardo Zamora, apodado 'el Divino', era el jugador más conocido, pues había jugado en equipos de gran relevancia, como eran el FC Barcelona, el RCD Espanyol y el Real Madrid. También había sido el mejor jugador de España en la Olimpiada de Amberes de 1920 en la que la Selección logró la medalla de plata.

Raimundo Orsi

También hubo otros protagonistas relevantes: como por ejemplo el italoargentino Raimundo Orsi, que en la Juve era el futbolista mejor pagado de la época. Solo él cobraba más que toda la selección favorita, que era Austria.

Orsi y Monti habían disputado campeonatos con Argentina e incluso el segundo había jugado y perdido la final del primer mundial de 1930, disputado en Uruguay, defendiendo la camiseta albiceleste de su país natal. Pero la Italia de Mussolini no se contentó con enrolar a esos dos cracks argentinos, sino que 'fichó' a otros tres sudamericanos de origen italiano (los argentinos Enrique Guaita y Attilio Demaría; y el brasileño Anfilogino Guarisi). La Italia fascista quería ganar sí o sí su Mundial; pues pretendía demostrar la pujanza de la juventud fascista y pretendía que esta victoria se convirtiera en un símbolo de la supuesta superioridad de esta ideología sobre el resto, especialmente la democracia republicana española.

Imagen de la prensa de 1934 sobre 'La Batalla de Florencia' entre Italia y España.

Imagen de la prensa de 1934 sobre 'La Batalla de Florencia' entre Italia y España. / EPE / BIBLIOTECA NACIONAL

El partido en el Stadium Berta de Florencia entre Italia, vestida de azul celeste y pantalón blanco, y España, con camiseta roja y pantalón negro comenzó pasadas las cuatro y media de la tarde, hora local, y según el diario El Sol hacía un "calor abrumador", al mismo tiempo que "amenazaba tormenta".

Los equipos

Por España jugaban ZamoraCiriaco, Quincoces, Cilaurren, Muguerza, ‘Fede’, Lafuente, Iraragorri, LángaraLuis Regueiro y Gorostiza. El seleccionador español era Amadeo García Salazar. Por Italia Combi; Monzeglio, Allemandi; Pizziolo, Monti, Castellazzi; Guaita, Meazza, Schiavio, G. Ferrari y Orsi. El entrenador era Vittorio Pozzo.

Tras media hora de dominio español, el italoargentino Luis Monti, a quien se le apodaba como “Doble ancho” por su corpulencia, hizo una falta “con los pies por delante” al jugador del Athletic Club de Bilbao José Iraragorri, que había marcado un gol en octavos de final a Brasil en la victoria 3-1. E Isidro Lángara, quien había hecho los otros dos goles a la selección canarinha, hizo un centro para que el jugador del Real Madrid Luis Regueiro marcara de lejos el primer gol del encuentro.

Imagen de 'La Voz' sobre el Mundial de 1934.

Imagen de 'La Voz' sobre el Mundial de 1934. / EPE / BIBLIOTECA NACIONAL

Tras el tanto de España, Italia pasó a dominar el encuentro, aunque se topa con dos grandes intervenciones de Zamora. En el minuto 44 del primer tiempo Ferrari logra el empate, según la prensa española y francesa después de hacer falta a Zamora, que acabó el partido con dos costillas rotas y un fuerte golpe en la cara.

Jacinto Quincoces

En la prórroga, en la que tampoco se deshicieron las tablas, desempeñó un gran papel el defensa del Real Madrid Jacinto Quincoces. Conocido como el hombre del pañuelofue elegido en el mejor once del mundial, en que también estuvieron Ricardo Zamora e Isidro LángaraMuguerza fue escogido como el cuarto mejor medio centro; y Marculeta el segundo mejor medio por la izquierda. Luis Regueiro fue considerado el tercer mejor interior izquierda.

Gracias al papel de Zamora y de los defensas Quincoces y Ciriaco, los tres del Real Madrid, se mantuvo el resultado, que tuvo gran eco en España y parte del mundo futbolístico. Se consideró un encuentro extraordinario que atrajo la atención de la prensa, incluida la de los países no directamente concernidos. Los franceses resaltaron el papel de los leones rojos, en los que siete jugadores acabaron lesionados o exhaustos (Zamora, Lángara, Ciriaco, Gorostiza, Fede, Iraragorri y Lafuente), que no pudieron jugar al día siguiente.

Imagen de la prensa italiana del partido entre España y Brasil del Mundial de 1934.

Imagen de la prensa italiana del partido entre España y Brasil del Mundial de 1934. / LA DOMENICA SPORTIVA

Al encuentro acudió el dictador Benito Mussolini, en el que también estuvo su yerno y ministro de Asuntos Exteriores Galeazzo Ciano, que años después de acabar la Guerra Mundial se hizo famoso por sus diarios, en los que ridiculizó tanto a su suegro como a Adolf Hitler.

Sin siete titulares

En el desempate nadie daba un duro por una España en la que no jugaban los principales titulares. La ausencia de Zamora, provocó el "regocijo" del público florentino, que en esta ocasión no consiguió llenar el estadio de Florencia, pues era día laborable y las entradas no eran asequibles para la mayoría de la población.

En el segundo partido, que tuvo lugar 24 horas después, el 1 de junio de 1934, el once español fue muy diferente al primero, con Nogués, Zabalo, Quincoces, Cilaurren, Muguerza, Lecue, Vantolrá, Luis Regueiro, Campanal, Chacho y Bosch. Los italianos fueron Combi; Monzeglio, Allemandi; Ferraris, Monti, Bertolini; Guaita, Meazza, Borel, Demaria Orsi.

La selección española de fútbol de 1934 de La Batalla de Florencia.

La selección española de fútbol de 1934 de La Batalla de Florencia. / ESTAMPA / BIBLIOTECA NACIONAL

Las crónicas de los periódicos de la época ponen de manifiesto la violencia que se volvió a vivir en el desempate, que los medios de comunicación, y en especial La Vozdenominaron desde el primer día como ‘La Batalla de Florencia’, que da nombre al pódcast de El Periódico de España.

Crisanto Bosch

Los jugadores españoles comenzaron el partido oponiendo resistencia. Pero pocos minutos después de empezar el encuentro Crisanto Bosch sufrió un fuerte golpe, por el que resultó lesionado de gravedad. Tuvo que abandonar el terreno de juego durante gran parte del encuentro, pues volvió lesionado, al igual que le pasó a Jacinto Quincoces.

El que destacó fue Monti. Si siempre estuvo a la vista es porque desempeñó el papel de carnicero a la perfección. Mereció que lo mandaran al vestuario muchas veces. Sin embargo, jugó hasta el final del partido

Lucien Gamblin

— Comentarista del diario francés L'Auto-Vélo

“Los futbolistas italianos Monti, Bertolini, Allemandi y Monzaglio se convirtieron en justicieros y, como Campanal aceptó la pelea, el juego degeneró de forma inmediata. Campanal y Monzaglio llegaron a las manos. El árbitro no ve nada. El juego no tiene sentido”, aseguraba frustrado Lucien Gamblin, quien había sido jugador de la Selección francesa de fútbol, pero que en 1934 trabajaba como comentarista para el periódico deportivo galo ‘L’Auto-Vélo’, el antecesor de ‘L’Equipe’.

“Durante todo el partido el mejor fútbol fue obra de los ibéricos, que parecieron más precisos y más conocedores. Sus aperturas fueron más claras, sus acciones globales más homogéneas y más completas. El mérito fue de Luis Regueiro, Vantolrá, Cilaurren y Lecue”, prosigue la crónica de Gamblin, que continúa: "Allemandi y Monzaglio se permitieron practicar actuar al margen de las reglas, bajo la atenta mirada del árbitro”, prosigue el comentarista. 

La conclusión del exjugador francés metido en 1934 a comentarista no pudo ser más elocuente: “El que destacó fue Monti. Si siempre estuvo a la vista es porque desempeñó el papel de carnicero a la perfección. Mereció que lo mandaran al vestuario muchas veces. Sin embargo, jugó hasta el final del partido. ¿Es éste el verdadero Monti cuyas hazañas las crónicas italianas no dejan de contar? Nos cuesta creerlo y no tenemos motivos para lamentar no tener la mitad de su reputación en Francia. Orsi hizo un partido mediocre, al igual que Demaria y Meazza quienes, tal vez, estaban cansados del partido de ayer”.

Portada de 'La Voz' sobre el Mundial de 1934.

Portada de 'La Voz' sobre el Mundial de 1934. / EPE / BIBLIOTECA NACIONAL

Unos párrafos más abajo, el comentarista señala al árbitro como “el jugador número 12 de Italia”. Y el árbitro austríaco Braun llegó a decir a un periodista: “Puede usted afirmar en España que el tanto del empate de Italia no debió concederse. A Zamora se le hizo una falta clarísima, no dejándole salir para que evitara el remate. Una falta que el árbitro o no vio o no juzgó conveniente señalar".

Puede usted afirmar en España que el tanto del empate de Italia no debió concederse. A Zamora se le hizo una falta clarísima, no dejándole salir para que evitara el remate. Una falta que el árbitro o no vio o no juzgó conveniente señalar

Braun

— Árbitro austríaco

Por su parte, el vicepresidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), -en esa época tampoco era Real Federación-, que a su vez era presidente del Athletic Club, Ricardo Irezábal, juzgó la actuación de los árbitros de ambos encuentros, René Mercet y Louis André Baert, con estas palabras: "Lo cierto es que nosotros hemos hecho cuatro goles, y solamente nos ha valido uno; ellos no hicieron ninguno legal, y les han contado dos”.

Mundial "amañado"

La prensa española, sobre todo la progresista, denunció que el Mundial había sido amañado por el fascismo: En este sentido, el editorial de El Heraldo de Madrid fue muy contundente: “Victorias que sonrojan y derrotas que enaltecen. España ha sido eliminada por los italianos, porque los italianos así lo tenían preparado. El goal que se nos anuló ayer, y el que se nos ha anulado hoy, dicen bien a las claras hasta qué punto Italia ha sabido cuidar estos 'pequeños' detalles, que tan alta significación han tenido para el desarrollo de esta eliminatoria, que a no ser por la política subterránea los italianos hubiesen perdido. Pero no hay nada que hacer. Todo es inútil. Italia ha preparado un campeonato del Mundo para llegar a jugar una final con el otro país fascistizante [la Alemania de Hitler], para poder llegar a hacer unos comentarios de eterno 'bluff', eterna mentira, tratando de demostrar que las juventudes de ambos países son robustas y vigorosas merced a la dejación de sus libertades, merced a haber caído en este oprobioso régimen dictatorial de que ellos, en vano, tratan de envanecerse", dice el rotativo madrileño, que enfrenta al fascismo a la "España libre".

Imagen de la prensa de 1934 sobre el partido entre Italia y España.

Imagen de la prensa de 1934 sobre el partido entre Italia y España. / BIBLIOTECA NACIONAL

"La España republicana", prosigue el diario en su editorial, "ha dado ante el mundo deportivo la sensación de su valer, dejando patente para la historia futbolística hasta dónde han logrado vender cara su derrota, una derrota amañada en las sombras con árbitros impúdicos. El Heraldo de Madrid, fiel guardador de las libertades y legalidades deportivas, protesta enérgicamente del procedimiento ignominioso con que ha sido eliminado el equipo español del Campeonato del Mundo”.

Imagen de una página de 'La Voz' tras los partidos de 'La Batalla de Florencia'.

Imagen de una página de 'La Voz' tras los partidos de 'La Batalla de Florencia'. / EPE / BIBLIOTECA NACIONAL

La Selección española volvió a España en barco y gozó del reconocimiento de miles de españoles que salieron a las calles de Barcelona y de otras ciudades españoles para recibir a los héroes de Florencia, como se les calificó. El diario La Voz inició una recaudación en toda España para lograr fondos y homenajear a los jugadores con una Medalla de Oro. Esta iniciativa es apoyada de forma mayoritaria, por lo que se consiguió una importante suma de dinero. En diciembre de 1934 el presidente de la República Niceto Alcalá Zamora entregó las Medallas, al mismo tiempo que condecoró a los jugadores con la orden de Honor de la República Española.

Tuvieron que pasar 76 años para que el gol de Iniesta volviera a sacar a los españoles a las calles por la gesta de la Selección en un Mundial, en este caso en el de Sudáfrica, que logró la primera estrella para La Roja de Vicente del Bosque, que le fue negado al plantel de Amadeo García Salazar y sus pupilos, los Leones Rojos, muchos de los cuales tuvieron que exiliarse fuera de España tras la Guerra Civil.

PÓDCAST 'LA BATALLA DE FLORENCIA: EL FÚTBOL ERA EL ARMA'

'LA BATALLA DE FLORENCIA: EL FÚTBOL ERA EL ARMA' es un pódcast de Tono Calleja Flórez, producido por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA y PI STUDIO. Con dirección y guion de Álvaro Martín.

La producción ejecutiva corre a cargo de Adriano Morán; el diseño sonoro es de Javi Álvarez; la edición de Aitor Urbaneja, la grabación de Pedro Rufete y Raquel Arroyo; y la producción de Txema Gutiérrez. En todos los episodios se han reproducido fragmentos literales de crónicas de las publicaciones periódicas españolas de la época: Ahora, La Luz, La Libertad, El Heraldo, La Nación, La Tierra, El Imparcial, El Sol, El Liberal, La Voz, Ondas. Estampa, El Siglo Futuro, La Época, Mundo Gráfico y el Semanario AS; pero también de los diarios franceses L'Autó-Vélo y Le Journal.

Han sido entrevistados para el pódcast el redactor de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Fermín de la Calle, el escritor mexicano Juan Villoro; la hija del jugador del Real Madrid Luis Regueiro, Maite Regueiro; los historiadores Frichu Yustas (España) y Felipe Pigna (Argentina); el historiador del club argentino San Lorenzo de Almagro Adolfo Res; el presidente de Honor del diario As, Alfredo Relaño; el autor del podcast de fútbol antiguo Golstalgia, Josep Joan Vives; la profesora de Historia del Periodismo de la Universidad de Sevilla María José Ruiz Acosta; y la profesora de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo Carmen García García.