Campeón de manera indirecta

Con tres equipos de la Liga Endesa en la Final Four de Belgrado las opciones de que el basket español acabe llevándose el que sería su quinto título de la BCL (dos llevan ya el CB Canarias y el San Pablo Burgos) parecen muy significativas. La oposición a esa alta probabilidad estadística la encarna el Peristeri griego, sobre el papel el tapado en la capital serbia, pero que llegará al Belgrado Arena avalado por sus resultados más recientes.

Los de Vassilis Spanoulis marchan terceros en el campeonato de su país, solo por detrás de Panathinaikos y Olympiakos. Alternativa evidente que sin embargo no parece tal en la Champions, y es que el Peristeri se metió en el Round of 16 tras ser segundo de su grupo y superar el play-in, mientras que más tarde también accedió a los cuartos sin ser líder y teniendo que superar el factor cancha en contra.

Situaciones relativamente adversas, pero sobre todo victorias de calidad. Mucha calidad. Y es que el rival del Lenovo Tenerife en semifinales puede presumir de haber tumbado a cada uno de los participantes en la Final Four del pasado curso. Su ruta de matagigantes comenzó el pasado 19 de diciembre, con el Unicaja (76-73) para sumar una victoria que le aseguraba el play-in.

Verdugos del Hapoel

Ya dentro de 2024, y en el Round of 16, su siguiente víctima fue el Hapoel Jerusalem en lo que ha sido una de las mayores sorpresas del torneo en la presente campaña. Fue precisamente en Belgrado, donde el conjunto israelí oficiaba como local a causa del conflicto bélico en su país, y por un abultado 61-76. Una jornada después los de Spanoulis también hicieron que el Lenovo Tenerife hincara la rodilla en Atenas (90-82).

De estar prácticamente descartado como candidato a pasar el corte, el Peristeri había firmado su clasificación para los cuartos de final. Un penúltimo paso que ya era más un premio que una obligación. El camino continental de los de Spanoulis parecía haber llegado a su fin, sobre todo después de su primera derrota en la serie por 89-78. Pero los helenos no se conformaron y voltearon la serie. Primero con un contundente 90-62 (el marcador más abultado de todos los encuentros de cuartos), la pasada semana asaltando Bonn para vencer por 77-89 y plantarse en la Final Four.

El Peristeri había completado ese particular círculo. Pero Spanoulis y los suyos no se conforman, y ya sin la más mínima necesidad ni presión, quieren hacer con el Lenovo Tenerife, y tal vez también con el Unicaja de Málaga en una hipotética final, lo que ya sufrió el todavía actual campeón.

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