El Tenerife, contra el equipo de Mo Dauda

El extremo cedido al Eldense en el mercado de enero rserá baja el lunes por sanción y por contrato. Entre otras cosas, eligió a su actual destino porque quería estar en un conjunto «más ofensivo».

Dauda, defendido por Pulido, en el Eldense-Huesca.

Dauda, defendido por Pulido, en el Eldense-Huesca. / LaLiga

Julio Ruiz

Julio Ruiz

La de Mo Dauda es la cara familiar del rival. El extremo ghanés empezó la temporada en el Tenerife, pero ahora juega en el Eldense, equipo al que se marchó cedido hasta junio a mediados de enero. En la operación, el club de procedencia se aseguró no tenerlo como posible amenaza en el campo en el partido de la vigésima séptima jornada, el de este lunes en el Heliodoro Rodríguez López. Incluyó en el contrato de préstamo una cláusula, frecuente en este tipo de negociaciones, que obligaría al equipo receptor a pagar una penalización si utiliza al futbolista en este encuentro en cuestión. De todos modos, Dauda tendrá que cumplir una jornada de suspensión por la acumulación de tarjetas amarillas. Arrastró tres de su etapa en el equipo blanquiazul y en su nuevo destino ya ha visto dos; la última, el pasado domingo en el duelo contra el Huesca. Se la mostró el árbitro dos minutos antes de ser sustituido. Sonó a forzada, sabiendo que la siguiente cita iba a ser en el Rodríguez López.

Su recién iniciada etapa en el Eldense se resume con su intervención en cuatro partidos de Liga, solo uno como titular, el más reciente. Las fuerzas le dieron para acercarse a la hora de juego. Tal como reveló su entrenador, Fernando Estévez, pidió el cambio al término de la primera parte. «Por su perfil, es un delantero nos podía ofrecer trabajo, choque y espacios, y nos dio 60 buenos minutos», explicó el técnico antes de revelar que fue Dauda el que avisó que no iba a poder completar el encuentro. «En el descanso nos dijo que no podía continuar y en cuanto bajó un poco el nivel, lo sustituimos», señaló Estévez.

Su debut se produjo el 15 de enero en el Pepico Amat, con el Zaragoza como rival. Dos jornadas más tarde, repitió en casa frente al Espanyol; en la posterior tuvo minutos en el Carlos Tartiere y, finalmente, formó parte del once inicial del encuentro con el Huesca.

No es que su temporada haya dado un giro, pero no es poco para un futbolista que no estaba contando para Asier Garitano. De hecho, su última actuación como blanquiazul fue la de Butarque, el 20 de diciembre, con apenas un par de minutos al final. Ese fue su reencuentro con la competición después de la lesión muscular que sufrió en la víspera de la eliminatoria de la Copa del Rey frente al Compostela, el 31 de octubre. Su papel en el Tenerife 23/24 estaba siendo secundario. Fue titular en las visitas al Andorra y elSporting y también en el partido en el Heliodoro ante el Burgos, duelo que terminó para él antes de tiempo por una expulsión en el minuto 44. Su escaso protagonismo hizo que el mercado de invierno llegara –para él y para el club– como una oportunidad. Una vez en el Eldense, reconoció que había dado el paso de salir temporalmente del Tenerife con la intención de «tener más minutos» en la competición, algo que, «lamentablemente», le había faltado en el curso anterior y en la primera mitad del 23/24. También contó que había elegido al Eldense entre varias ofertas de clubes de Segunda por su estilo de juego. «Me gusta un equipo que sea más ofensivo, porque así es como soy más eficiente», dijo Dauda, dando a entender que no encajaba en el modelo que utiliza Garitano en el Tenerife.

El presente de Mo es azulgrana, pero el futuro es blanquiazul. Tal como confirmó el consejero Juan Guerrero en su día, el ghanés tiene contrato con el club tinerfeño hasta el final de la campaña 25/26.

Los demás cedidos en enero

El pasado domingo, el nuevo equipo de Dauda empató (0-0) con el de Elady Zorrilla, otro blanquiazul que salió cedido en el mercado de enero. El jienense entró con fuerzas en el Huesca. Al menos, en lo que a participación se refiere. Su entrenador, Antonio Hidalgo, no esperó mucho para darle minutos. Después de actuar como suplente en el campo del Villarreal B, fue titular ante el Alcorcón y el Eldense. Al mismo club de la Primera RFEFse marcharon los canteranos Pablo Hernández y Alassan Gutiérrez. Siendo dos recién llegados, ya son futbolistas con cierto peso en unMelilla que está entrenada por Juan Sabas y trata de evitar el descenso a la Segunda RFEF. El centrocampista ha jugado cinco partidos, cuatro como titular, y el extremo, que fichó un poco más tarde, lleva tres encuentros disputados de inicio y un gol.

Suscríbete para seguir leyendo