La discreta despedida de Garitano: "Espero que las cosas le vayan mejor al club"

Garitano comparte su deseo de «terminar la temporada de la mejor manera posible» y poder corresponder así a la afición, que es «lo más importante que hay en el Tenerife

Garitano, en la rueda de prensa de este viernes.

Garitano, en la rueda de prensa de este viernes. / Efe

Julio Ruiz

Julio Ruiz

No fue su última rueda de prensa, ya que aún le queda la posterior al partido de este domingo ante el Valladolid, y ya había dicho antes todo lo que necesitaba decir, por ejemplo, que su relación con el Tenerife durará lo pactado inicialmente, o sea, un año. Pero había interés por conocer su mensaje dentro de una despedida que está siendo gradual, que se ha ido apagando sola por aquello de que el equipo no se juega nada. Y también discreta. Asier Garitano repitió su resumen de un curso condicionado por las lesiones, compartió su deseo de «terminar la Liga de la mejor manera posible», agradeció el trato recibido por una afición crítica pero respetuosa y, precisamente, reconoció que habría sido un error seguir en el cargo otro año con «ese runrún» en el entorno.

«Ahora espero que las cosas le vayan mejor al Tenerife y poder despedirme de la gente, que es lo más importante que hay aquí», comentó sin el ánimo de añadir nada más en su lista de últimos deseos.

En su adiós, fue comprensivo con quienes le dedicaron silbidos cuando, en los últimos partidos en el Rodríguez López, sonó su nombre por megafonía. «Me han pitado bien, pero por ello no voy a hablar mal de nadie, porque la afición me ha respetado», dijo poniéndose en el lugar del tinerfeñismo más exigente. «No tiene nada que ver que te critiquen con la falta de respeto, y me voy contento por el trato que me ha dado la afición del Tenerife», advirtió sin darle más relevancia a los abucheos. «Si no están contentos, pitan y muestran su disconformidad en esos diez segundos, y lo acepto», asumió con la sensación de que «iba a ser difícil iniciar otra vez una Liga con ese runrún».

Al margen de esos momentos puntuales, Asier lamentó «otras situaciones de falta de respeto y acoso» que sí notó en algunos tramos de la temporada y que, a su juicio, se pudieron evitar. «Los pitos en el fútbol son normales y los que vivimos de esto, los aceptamos tranquilamente. Ese no ha sido un gran problema aquí, ha habido otros», opinó el entrenador.

Asier definió como «bastante tranquila y normal» su última semana al frente de la plantilla blanquiazul. Ya había tenido tiempo de hablar con los jugadores sobre su desvinculación del Tenerife y solo le quedaba hacer lo mismo con los empleados del área administrativa. «Y poca cosa más», dijo.

Atrás queda un curso que se torció por los problemas físicos de muchos futbolistas. «Llegamos a estar por encima de los 1.200 días de bajas», apuntó. «Una plantilla profesional no puede competir así por estar con los mejores», afirmó.

Fue un giro inesperado, dado que la pretemporada había sido «muy buena en todos los sentidos», entre otras cosas, por los «hábitos» que había adquirido el grupo en la campaña anterior. «Se generó ilusión en el entorno gracias a una labor social importante del club, y se vio en la primera jornada con el alto número de asistentes al Heliodoro», destacó sin pasar por alto unos resultados que pusieron al equipo líder en la décima jornada de Liga. «Pero perdimos a un porrón de jugadores, a seis o siete, y así vamos a terminar la temporada, con muchas bajas», indicó sin la intención de «buscar causas» a estas alturas del calendario. «Pero está claro que ese problema sí nos penalizó», añadió.

«Estamos hablando de un equipo con más de 1.200 días de bajas y lo normal es que sean unos 700. Sufrimos siete problemas de rodilla, cuatro operaciones... Es algo que no nos ayudó. La línea inicial fue buena, pero las cosas empezaron a costarnos una barbaridad por ese motivo. Lo cierto es que la temporada no fue sencilla en ese sentido», concluyó Asier Garitano.

«El problema del Tenerife no será de entrenador»

El entrenador saliente del Tenerife, Asier Garitano, está seguro el club contratará a un técnico de garantías, sea quien sea. Ese fue su mensaje en la rueda de prensa que ofreció este viernes en el Heliodoro.

El guipuzcoano reconoció haber «escuchado algo» acerca de los movimientos que está realizando el Tenerife para ocupar el banquillo de la campaña venidera. «Pero ahí no entro», aclaró antes de afirmar que «el club elegirá lo mejor»y que «cualquier nombre que salga será bueno, porque la calidad de los técnicos españoles es muy alta». En particular, al ser preguntado por la probable incorporación de Óscar Cano, insistió en la idea de que todas las opciones serán válidas, tanto la del granadino como la de los «quince o veinte que han salido en estos cuatro o cinco meses y los que puedan salir» en los medios de comunicación. «El problema no va a ser de entrenador, porque el que llegue, será bueno», añadió. «Estoy seguro de que el club va a elegir al mejor», remarcó Asier.

En cualquier caso, avanzó que, al menos por iniciativa propia, no contactará con ninguno para brindarle sus consejos después de la experiencia vivida en el Tenerife, de una temporada de duración. «Lo mío no tiene nada que ver», indicó. «Todo lo que hemos vivido en este año nos ayudará a mejorar, es un aprendizaje grande para todo el mundo», apuntó sin entrar en detalles. «Lo único que hay que hacer es desearle lo mejor al siguiente entrenador, y los que estemos por fuera, ayudar y opinar para que el Tenerife pueda realizar una gran temporada y cumpla los objetivos que se marque», planteó. En resumen, se prestó a «ayudar de la manera que se pueda» desde su condición de exentrenador blanquiazul, una vez finalizado el partido con el Valladolid.