Los blanquiazules de ida y vuelta: el asunto pendiente de los cedidos

Entre los asuntos a abordar por los dirigentes del CD Tenerife con vistas a la temporada 24/25, está la situación de los futbolistas con contrato que regresan de sus cesiones.

Pablo, Yeremy, David y Alassan.

Pablo, Yeremy, David y Alassan.

Julio Ruiz

Julio Ruiz

El número de jugadores cedidos del Tenerife a otros equipos en la temporada 23/24 casi da para una alineación. Entre los diez futbolistas que vivieron todo el curso o la segunda mitad en esa situación, hay un poco de todo: canteranos, profesionales, canteranos y profesionales, algunos que vuelven para quedarse, otros cuya futuro está en el aire... Son los blanquiazules de ida y vuelta.

Elady Zorrilla

Fue uno de los jugadores más influyentes del Tenerife en la Liga que terminó con la disputa de la final de la promoción de ascenso a Primera ante el Girona: aportó once goles en la 21/22. Pero en la siguiente, su participación se redujo casi a la mitad y no pasó de los tres tantos. En la 23/24, con Asier Garitano, también le faltó continuidad. Su presencia en el equipo se concentró en una primera vuelta en la que fue titular cinco veces y no llegó a marcar. La apertura del mercado de enero llegó como una oportunidad para el jienense. Y la aprovechó para unirse a otro club de Segunda, un Huesca necesitado de refuerzos para evitar el descenso. Con los de El Alcoraz sí firmó unos números más cercanos a su verdadero potencial: 17 partidos, 15 de inicio, y cinco goles. Convertido en uno de los héroes de la plantilla dirigida por Antonio Hidalgo, ahora debe retornar a la Isla. La duración de su contrato quedó ampliada hasta 2025 tras un acuerdo rubricado en febrero de 2023, con el actual grupo de gobierno del club recién llegado.

Elady Zorrilla.

Elady Zorrilla. / LaLiga

Mo Dauda

Es un caso parecido al de Elady Zorrilla. Estuvo a las órdenes de Asier Garitano hasta diciembre. En ese tramo le salió casi todo mal –por no decir todo–, una lesión muscular en la víspera de la eliminatoria de la Copa del Rey en Compostela, en la que iba a ser titular, una expulsión en el partido de Liga contra el Burgos en el Heliodoro... En sus once partidos solo formó parte de la alineación inicial tres veces; muy pocas para un atacante que tampoco llegó a cuajar en su temporada de estreno, la 22/23. Al salir a préstamo  a otro equipo en enero de 2024, tampoco pudo ganar protagonismo. Pasó desapercibido en el novato Eldense. Intervino en 14 encuentros, pero en nueve lo hizo como suplente. Se quedó sin marcar. El ghanés tiene contrato con el Tenerife, aunque no se descarta que las partes busquen la manera de pactar una ruptura amistosa. 

Rubén Díez

Después de destacar en el Castellón en las temporadas 19/20 –ascenso a Segunda– y 20/21, fue anunciado por el Tenerife como fichaje el 16 de agosto de 2021. Fue una apuesta a largo plazo, cerrada por cuatro temporadas, hasta junio de 2025. Pero solo completó la primera como blanquiazul. Lo hizo con 28 partidos y un gol. Fue un curso sin grandes relieves por parte del mediapunta zaragozano. No hubo química. Algo mutuo. De hecho, en los dos veranos posteriores salió cedido a equipos de Primera RFEF, el Deportivo y el Ibiza. Los dos préstamos se resolvieron pronto, sin que se diera la posibilidad de que Rubén pudiera ganarse un sitio en la plantilla tinerfeña. Con vistas a la pretemporada venidera, todo parecía indicar que su relación con el representativo iba a seguir igual, o que se iba a extinguir de manera definitiva, pero la llegada de Óscar Cano al banquillo podría cambiar las cosas. El motivo, el rendimiento que ofreció bajo la supervisión del técnico granadino en el Castellón. Ahí sí hubo química. De momento, Rubén es el único de todos los cedidos que estuvo jugando hasta este sábado. Marcó un gol insuficiente en la derrota del Ibiza ante el Barcelona B en la fase de ascenso a Segunda (5-3 en el estadio Johan Cruyff y 7-4 en el global).

Rubén Díez.

Rubén Díez. / UD Ibiza

Jorge Padilla

El delantero majorero debutó con el primer equipo del Tenerife el 30 de noviembre de 2019 en un partido contra el Almería en el Heliodoro y con Sesé Rivero asumiendo la función de entrenador interino antes de la llegada de Rubén Baraja. Su convivencia con los mayores no fue efímera. Entre Liga y Copa, jugó doce partidos –dos goles– en la 19/20 y 19 –un gol– en la 20/21. Pero no logró consolidarse. En las tres pretemporadas siguientes tuvo que hacer las maletas para seguir creciendo fuera, en el filial del Levante –Segunda RFEF–, el Racing de Ferrol y el Mérida –Primera RFEF–. Con contrato hasta 2025 y 23 años, encajaría en el recién ascendido Tenerife B a Segunda RFEF. Se supone que no habrá espacio para él en la primera plantilla, con Enric Gallego, Ángel Rodríguez y uno o dos nuevos delanteros.

Pablo Hernández

Fue una de las gratas sorpresas del verano pasado. Sus prestaciones le sirvieron para hacerse con un dorsal del plantel profesional. Pero ese progreso no vino acompañado de minutos en la competición. Tuvo solo dos actuaciones testimoniales en Liga y un poco más de recorrido en Copa –en las dos primeras eliminatorias–. Su cesión en enero fue una de las prioridades del club. No convenía que dejara pasar todo el calendario casi en blanco. El destino elegido fue la UD Melilla, de Primera RFEF. El equipo descendió, pero Pablo aprovechó la experiencia y cogió rodaje en 16 partidos, diez como titular. De nuevo encontrará una alta competencia en su puesto, el de mediocentro, pero, si no cambian los planes, tendrá la oportunidad de intentar convencer a Cano durante la pretemporada.

Alassan Gutiérrez

Siguió el mismo camino que Pablo: reforzó al Melilla en la ventana de invierno de 2024. En esa medio curso superó con creces los 700 minutos y aportó un gol. A diferencia de su compañero, aún no tiene la categoría de profesional en el Tenerife, aunque llegó a participar en once partidos con Garitano. El ascenso del Tenerife B amplía sus opciones de continuar en la Isla.

David Rodríguez

Después de ser uno de los jugadores más destacados del Antequera –octavo clasificado del Grupo 2 de Primera RFEF–, el canterano retorna al Tenerife con su más que probable incorporación a la primera plantilla a la vuelta de la esquina. Todo apunta a que será la competencia de Jérémy Mellot en un lateral derecho del que sale Aitor Buñuel.

Yeremy Socorro

Compartió vestuario con David Rodríguez en un Antequera en el que ya había jugado la temporada anterior, con el premio del ascenso a Primera RFEF. En teoría, con el lateral zurdo grancanario no encajan tan fácilmente las piezas si se trata de que esté en el primer equipo. Tiene contrato hasta 2025, pero el puesto que ocupa quedará cubierto con Fer Medrano y, a falta de que sea oficial, Dani Tasende.

Dani Selma

Fue fichado para el Tenerife B en la temporada 22/23, pero se convirtió en un habitual de los entrenamientos del primer equipo y pudo participar en cinco encuentros de Segunda por decisión de Ramis. El extremo valenciano se quedó a medio camino entre el filial –de Tercera– y el primer equipo, y enlazó dos cesiones en la campaña 23/24, primero al San Fernando –16 partidos y tres goles– y luego al Alcoyano –17 y dos–, siempre en Primera RFEF. Tiene contrato hasta 2026.

Javi Díaz

El canterano del Sevilla se unió al Tenerife en el verano de 2022 con el rol de suplente de Juan Soriano, con lo que eso suponía: ni un minuto en Liga y solo dos intervenciones en la Copa del Rey. La intención de contar con una pareja de guardametas con más experiencia, llevó a los dirigentes del Tenerife a fichar a Tomeu Nadal en la pretemporada de 2023. Esa maniobra desplazó a Javi, cuya salida a préstamo se dio por segura en ese momento. Y así fue. Firmó con un Fuenlabrada –Primera RFEF– en el que solo se pudo poner los guantes en un partido de Liga. El sevillano tiene contrato hasta junio de 2025, pero también a dos jugadores por delante, Tomeu Nadal y el recién fichado Salvi Carrasco.