«Tenerife es la plaza ideal para Óscar Cano», elogios antes de aterrizar para el nuevo técnico blanquiazul

Quique Estebaranz, Yeray González o Carlos Ruiz, que conocen al nuevo entrenador blanquiazul por etapas anteriores, validan la apuesta del CD Tenerife por el granadino

Óscar Cano.

Óscar Cano. / El Día

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Óscar Pedro Cano Moreno (Granada, 1972) aterriza en la Isla para afrontar el proyecto más ilusionante y ambicioso de su larga carrera en los banquillos. Quienes le conocen se deshacen en elogios hacia su forma de trabajar, metodología y estilo. Con un par de denominadores comunes: todos hablan de su «juego propositivo»como una enseña en su camino hacia el triunfo; además destacan su cercanía con el futbolista y su obsesión «por extraer la mejor versión»de cada uno de sus jugadores. Los números no le avalan tanto como a alguno de sus antecesores en el cargo (Luis Miguel Ramis o Asier Garitano) pero viene con hambre, determinación y la certidumbre de que está ante la gran oportunidad de su vida.

«Es muy jugón», precisa el exblanquiazul Quique Estebaranz, que le conoció «hace años» en la Cultural Leonsa, cuando Cano era el director deportivo. «Llamarle atrevido no quiere decir no defensivo. Sobre todo busca, y ahora no entro en lo técnico ni en lo táctico, sacarle el máximo rendimiento a cada uno de sus futbolistas. Lo hace desde el autoconvencimiento, no desde la obligación. No sé si eso recuerda un poco a Valdano», sugiere en voz alta Estebaranz, quien le desea lo mejor y está convencido del éxito del granadino. «En todo caso, las comparaciones no ayudan; hay que dejarle hacer», añade.

«Hablas con él y te entrega lo que sea, te gana en las distancias cortas. También es verdad que necesitará un equipo de garantías para llevar su idea a cabo. Espero refuerzos por parte del Tenerife y optar a algo más que a acabar en mitad de tabla», apunta el que fue delantero del representativo y del FC Barcelona, que pide a la feligresía del Heliodoro que le dé una oportunidad al granadino para mostrarse y abrir su libreto. «Esperemos antes de sacar conclusiones, más allá del ruido que ahora mismo pueda haber en la Isla», anota Estebaranz, conocedor del club y del entorno.

«No digo ponerle una alfombra roja, pero no le demos un portazo. Vamos a demostrar el señorío que siempre hemos tenido en la Isla. El fin común y el objetivo final de toda la afición tiene que ser que el club vaya hacia arriba. A partir de ahí, todos los ánimos que vengan desde la grada van a ser agradecidos», dice Estebaranz, quien no se aventura aún a pronosticar con qué dibujo jugará el Tenerife de Cano. «Los números de la agrupación táctica varían mucho, los tienen que hacer buenos los jugadores. Imagino que Óscar analizará bien la plantilla y tomará una decisión. Sé que va a ser un Tenerife ofensivo, pero no es un loco ni mucho menos. Hay demasiada igualdad en esta categoría y en esta competición influyen mucho los detalles», avisa.

Cano vendrá acompañado de su hombre de confianza, Elías Martí. A ambos les conoce bien otro exblanquiazul que dejó huella en el Heliodoro, Javi Moyano, que militó en el Tenerife, fue partícipe de su último ascenso a Segunda División y luego buscó cotas mayores con su fichaje por el Valladolid. «Es un entrenador que creo que puede gustar en la Isla», apunta el andaluz desde su propia experiencia. «Es un técnico que siempre quiere ser protagonista en los partidos, que busca que su equipo tenga el balón y sea el que proponga», avisa. En todo caso, pide paciencia y sugiere darle un voto de confianza. «Evidentemente eso lleva tiempo porque siempre cuesta más proponer que destruir», concluye.

En términos casi idénticos se manifiesta Yeray González, compañero de Moyano en el Tenerife y ahora futbolista del CD Marino en el tramo final de su carrera futbolística. «El míster intenta que el juego sea combinativo, alegre, y llevar la manija del partido en todo momento. Eso gusta en la Isla y una de las claves será dejarle trabajar. Entiendo la duda más que la crítica, pero confío en que las cosas lleven a buen puerto», comenta el centrocampista. En el caso del representativo, el giro será casi copernicano. De Asier a Cano. No fue lo que vivió Yeray. «Porque nosotros veníamos de un estilo simular, el de Rubén de la Barrera, y entonces llegó él», completa.

Jesús Alfaro, conocido en la Isla por ser hermano del atacante que brilló en el Tenerife en el año del último ascenso a Primera, ofrece también referencias felices. «La mía con él fue una experiencia grata. Óscar es dialogante y cercano al futbolista. Lo conocí hace siete u ocho años, y supongo que habrá evolucionado o introducido matices. Pero es un entrenador muy bueno, muy preparado; ahora, ojalá que sea capaz de llevar al Tenerife adonde se merece, a lo más alto».

«Creo que es un entrenador con una muy buena propuesta de fútbol. Intenta siempre sacar el mejor rendimiento posible de cada jugador y lo que tengo claro es que querrá un Tenerife protagonista, que sea capaz de llevar la batuta desde la jornada uno», apunta, en términos casi iguales a los de Yeray, Moyano o Estebaranz. Todos coinciden.

«Buscará jugar desde atrás y que sus futbolitsas sean dominadores de los partidos. Necesita dar con los futbolistas adecuados para desarrollar ese contexto que le gusta. Creo que encaja perfectamente ese fútbol con el estilo que más agrada en la Isla, como así quedó de manifiesto en los años de Oltra», añade. Para Alfaro, Tenerife «puede ser una plaza ideal para desarrollar su fútbol y seguir creciendo». «Hasta ahora le había faltado esa oportunidad, que confiaran con él en una gran plaza. Un porcentaje importante para su éxito estriba en comenzar bien, para así disponer de energías positivas», receta.