CD Tenerife

'Twitterleaks', el último escándalo en el CD Tenerife

El consejo sospecha que Garrido controla una cuenta en la que se filtra información sensible sobre el funcionamiento del club

Varios consejeros y empresarios, en un encuentro con patrocinadores del club en La Matanza.

Varios consejeros y empresarios, en un encuentro con patrocinadores del club en La Matanza. / ED

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Una cuenta de X (antes Twitter) se ha convertido en un canal donde se arremete contra empleados del club, se da a conocer información confidencial y se emiten mensajes interesados a favor de la propiedad. Un asunto que preocupa.

La repulsa a las formas, comportamientos y determinaciones de José Miguel Garrido abarca sus resultados deportivos (un mediocre 12º puesto en su primera temporada al frente de las operaciones) y su modus operandi en la toma de decisiones (la forma de elegir a Óscar Cano como nuevo entrenador), pero también preocupan ciertas situaciones que degradan gravemente la imagen del representativo.

Las primeras señales de alarma se produjeron cuando en diferentes entrevistas se le empezó a preguntar al máximo accionista por lo que se publicaba en determinadas cuentas en las redes sociales, concretamente una que en X (antes Twitter) lleva un nombre casi idéntico al suyo (José Miquel Garrido) y de la que en una ocasión incluso participó de viva voz en una conversación pública sobre la situación del club. Pero hay otra (@TeteForever1922) que supone un foco de gran preocupación para consejeros, empleados y altos cargos del Tenerife.

No en vano, en un corrillo con empresarios en el reciente encuentro del consejo de administración con sus patrocinadores en La Matanza ya hubo algunas conversaciones al respecto. «Nos preocupa casi más Twitterleaks que la situación judicial de Garrido», reveló un ejecutivo del club a algunos de los presentes.

El desasosiego respecto al contenido de esta cuenta ha ido en aumento, pero alcanzó un punto álgido cuando se filtraron despidos de trabajadores del área médica sin que éstos tuviesen tiempo de informar a sus respectivas familias. «Fue una situación muy desagradable para todos», revela un empleado que además remarca que este perfil en X ha arremetido en muy numerosas ocasiones contra el director deportivo de la institución, Mauro Pérez; ha señalado a periodistas, ha emitido discursos que rozan la xenofobia y ha revelado datos sensibles de las parcelas deportiva y de márketing. Es más, ya ha contado cómo serán la segunda y tercera equipación para el próximo curso, y también dio a conocer cuándo se publicaría en las redes sociales del club el fichaje de Luismi Cruz, anunciado el lunes.

Personal del Tenerife ha realizado las indagaciones oportunas para identificar la procedencia de esta cuenta y Paulino Rivero se ha comprometido públicamente a trabajar para evitar este tipo de filtraciones «que perjudican la imagen del club». Así lo dijo en su última rueda de prensa y ahora queda claro que no se refería a las informaciones de los medios de comunicación, sino a las dañinas intenciones de quienes, desde dentro, puedan debilitar el proyecto y prestigio del propio Tenerife.

Aunque en un principio fue un asunto al que nadie quiso dar importancia, porque rebajaba el debate y la conversación a un entorno indeseado, empleados de la institución han dado un paso al frente y han realizado las correspondientes investigaciones para determinar el alcance y la vinculación del máximo accionista y su personal de confianza con el uso de la cuenta en cuestión, que anoche seguía operando con aparente normalidad y revelando nuevos datos sobre el funcionamiento del club. Por ejemplo, dando a conocer que Mauro había llamado a un futbolista, Alberto Rodríguez, con quien había coincidido en una etapa anterior; o anteriormente, incluso publicando una fotografía de un encuentro privado de Garrido con peñistas del club en el hotel Mencey de Santa Cruz.