La bolsa española bajó hoy el 2,3 por ciento y concluyó la sesión en el mínimo anual de 8.075 puntos afectada por el retroceso de las plazas europeas y por la caída de la banca.

Así, principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, cedió 190,50 puntos, equivalentes al 2,3 por ciento, la quinta mayor caída del año, hasta 8.075 puntos. Las pérdidas acumuladas en el transcurso del año ascienden al 12,19 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,277 dólares, Milán cayó el 1,81 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,56 por ciento, Londres, el 1,31 por ciento; París, el 1,19 por ciento, y Fráncfort, el 1,06 por ciento.

La caída del 1 por ciento de Wall Street el viernes, después de que por fin se aprobara el Plan Obama, que podría entrar en vigor mañana, ni la reunión de los ministros de finanzas del G-7 este fin de semana, impidieron que la bolsa española empezara con pérdidas.

El mercado nacional, arrastrado por los bancos y las malas noticias económicas, bajaba cerca del 1 por ciento y descendía hasta 8.200 puntos.

La bolsa, que aumentaría sus pérdidas poco después padecía por el retroceso del 12,4 por ciento del PIB japonés en el último trimestre del año pasado y por las malas previsiones de crecimiento para la economía británica y alemana, cuya producción podría descender este año el 3 por ciento.

Los problemas de algunos bancos, como el británico Lloyd''s y el Hypo alemán, que podrían ser nacionalizados, las necesidades de capital de Deutsche Bank o un informe negativo sobre la banca española también servían para que la bolsa bajara hasta 8.150 puntos.

La subida del petróleo, que superaba 45 dólares por un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que pronosticaba el estrangulamiento de la oferta el próximo año por la recuperación demanda, también afectó al mercado.

Sin la referencia de Wall Street, cerrado por festividad, la bolsa acentuó su caída al final de la sesión por la presión vendedora sobre el sector financiero, con lo que la bolsa registró la quinta mayor caída del año y concluyó en el precio más bajo de este ejercicio, 8.075 puntos.

Todos los principales valores bajaron, con los grandes bancos en cabeza, ya que BBVA cedió el 5,65 por ciento, la mayor caída del Ibex, tras conocerse que había inyectado 1.600 millones en un fondo inmobiliario, y Banco Santander, el 4,01 por ciento, tras decir que le habían solicitado 2.600 millones de otro fondo inmobiliario.

Iberdrola bajó el 2 por ciento; Repsol, el 1,72 por ciento, y Telefónica, el 1,24 por ciento.

Después de BBVA, el mayor descenso del Ibex correspondió a Banco Popular, el 5,15 por ciento, mientras que Ferrovial bajó el 4,44 por ciento, tras conocerse que el fondo 3i Infraestructure se ha retirado de la puja por el aeropuerto de Gatwick; Telecinco, cayó el 4,35 por ciento.

A continuación se situaron cuatro bancos: Bankinter, que cayó el 4,34 por ciento; Banco Santander; Banesto, que cedió el 3,73 por ciento, y Banco Sabadell, el 3,62 por ciento.

Sólo tres compañías del Ibex consiguieron acabar la sesión con ganancias: Indra, que consiguió un contrato con el Ministerio de Defensa, ganó el 0,97 por ciento; Unión Fenosa, el 0,51 por ciento, y Grifols, el 0,38 por ciento.

En el mercado continuo destacó la caída de Renta 4, el 5,79 por ciento, mientras que Urbas consiguió el principal avance, el 6,25 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía una centésima y se situaba en el 4,27 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo bajó a 1.726 millones, de los que algo menos de 500 correspondían a operaciones efectuadas entre inversores institucionales.