Canarias sufrió el tercer mayor descenso del país en el número de visados para construir viviendas durante el primer trimestre del año, con un recorte del 77,1% respecto al mismo periodo de 2008, hasta los 795, según los datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España que publicó ayer el Ministerio de Fomento.

La mayor caída interanual (comparativa de los últimos doce meses) la registró Murcia (-80,8%), seguida de Castilla-La Mancha (-79%). Por debajo de la media nacional, del -65,1%, se situaron siete autonomías, y donde menos bajaron los visados fue en Extremadura (-32,6%), Madrid (-27%) y el País Vasco (-25,1%).

Las certificaciones para vivienda libre descendieron un 73,1% en el primer trimestre, hasta las 20.227 unidades, mientras que para vivienda protegida cayeron un 8,49% (un total de 9.709).

El stock frena las obras

Esta diferencia revela el parón en el mercado libre, a la espera de que se reabsorba el stock de pisos sin vender, y se debe también a la apuesta del Gobierno por la vivienda pública, que compensa, aunque sólo en parte, el frenazo de la actividad en este segmento.

Estos datos de certificaciones previas al inicio de las obras adelantan, por tanto, cuál será el ritmo de actividad del sector residencial en los próximos años y ponen de manifiesto hasta qué punto los promotores están ajustando su producción a la caída de la demanda.

Así, estos 29.936 visados -en total- se sitúan incluso muy por debajo de la demanda estructural, estimada entre 400.000 y 450.000 viviendas anuales, en previsión de dejar espacio en el mercado al remanente de viviendas aún sin vender (que se situará, según los promotores, en un millón este año).