PARA MEJORAR nuestro destino, los manuales siempre recomiendan conocer bien a nuestros posibles competidores, ya que jamás hay que menospreciar a ninguno. Portugal es un país que recomiendo para conocer con detenimiento en todas sus facetas, está creciendo en calidad y modernidad y nos recibe cada vez mejor, aunque desde siempre fueron amables. Pone a disposición de quienes lo visitamos una gran variedad de opciones, por lo que su oferta debemos tomarla en consideración.

Cada año ha venido aumentando moderadamente el número de turistas, y es evidente la importancia estratégica de este sector constatado en los ingresos que proporciona en función de la mano de obra que ocupa y en los efectos multiplicadores que repercuten en varias áreas, y que han llevado a los agentes económicos, en función de la competencia internacional, a adoptar un conjunto de medidas dinamizadoras, especialmente en la actualización de su oferta. Esta nueva estrategia turística y los equipamientos modernos están demostrando la vocación del país para con el turismo, por lo que este ha experimentado un suave crecimiento durante los últimos años, transformándose en un sector que representa el 10% del empleo y el 11% del Producto Bruto Interno. Las proyecciones elaboradas por el Banco de Portugal y las agencias de calificación de riesgo hablan de que el país entrará en recesión, con una caída de su PIB entre el 1% y el 1,8%. El estado de las cuentas y su elevado déficit público son también motivo de preocupación en los mercados y se reflejan en la presión sobre la deuda soberana, que mantiene un interés por encima del 7%. El Gobierno portugués ha expresado su confianza en que el efecto de sus medidas de reducción del gasto estatal haga aminorar la especulación sobre su deuda soberana.

Actualmente se posiciona en el 35º lugar en el ránking mundial de los principales destinos turísticos, y en la posición 26ª en base a sus ingresos por turismo. Con estos datos se evidencia que en Portugal está casi todo por hacer en materia turística, como consecuencia de encontrarse junto a los dos países más importantes del mundo, como son Francia y España, y en un radio de acción excelente de los principales mercados emisores europeos. Es obvio que no ha sabido potenciar y gestionar adecuadamente este negocio, que continúa marcando una pauta de constante crecimiento a nivel mundial.

Por otro lado, en cuanto a la recepción de turistas durante 2010, España se encuentra como líder de los mercados emisores con 1,5 millones, cuantificando el 22% del total. El Reino Unido ocupó el segundo lugar con un millón (16% de representación), por lo que se sitúa en un incremento del 8,4%, con respecto al año 2009. El tercer país es Alemania, que aportó 621.000 turistas y que representa el 9,1%; le sigue Francia, con 614.000 turistas y un 9%. Por último, el mercado italiano alcanzó una proporción de extranjeros del 6%, que se traduce en 409.000 turistas.

Los estudios son reveladores y nos dicen claramente que hay que afinar aún más la estrategia de promoción del país en el exterior y responder mucho mejor a las exigencias de los visitantes; que aprecian lo variado de sus paisajes, la simpatía de sus gentes y los ricos y afamados vinos que produce; aunque quedan menos satisfechos con el coste de vida y la debilidad notable en idiomas para comunicarse.

Haciendo una radiografía del último trienio, durante 2008 recibió siete millones de turistas y el país ingresó por este concepto 10.943 millones de dólares. Posteriormente experimenta un destacado descenso en 2009 (muy superior a la media internacional), que decrece hasta los 9.650 millones de ingresos por turismo, conjuntamente con la llegada de 6,4 millones de turistas, perdiendo 600.000 turistas (-7,5%). Por otro lado, si analizamos el período de 2010 con 2009 se aprecia un aumento del 10,2%, lo que estaría representado por 10.615 millones de dólares en ingresos provenientes de 6,7 millones de turistas que crecieron un 6%. Todavía muy por debajo de las cifras del año 2008.

Para establecer una comparación que sirva de referente, las Islas Canarias, un territorio muy pequeño de un país, recibe sin duda más turistas que todo Portugal durante un año. Esto evidencia que las estrategias que ponen en práctica no son las más adecuadas, cuando podrían tener cifras muy superiores por ser un país que dispone de muchísimos encantos y atractivos, los que sin duda, bien promocionados, serían un claro y determinante reclamo para el destino.

El turismo de sol y playa es uno de los productos turísticos más consolidados. También existen otros lugares que presentan una oferta diferente de alta calidad con paquetes temáticos, demandados principalmente por alemanes e ingleses. Estos destinos están ubicados sobre la zona del Algarve, Madeira y las Azores. El turismo termal, sin duda, es otra opción muy interesante, ya que las políticas turísticas del gobierno portugués siempre han estado centradas en desarrollarlo y fomentarlo en las zonas de Beiras, Porto y norte de Portugal, Lisboa y Valle del Tajo.

El 83,6% de las pernoctaciones continúan estando concentradas en las tres principales zonas turísticas: Algarve, Madeira y Lisboa. Esta última obtuvo en 2010 un 65,7% de actividad hotelera, lo que vino a significar un crecimiento porcentual del 5,7% en relación a 2009.

Por lo tanto, a modo de moraleja y como conclusión, las autoridades competentes deben plantearse que el sector continúa evolucionando positivamente a nivel mundial, y que el futuro crecimiento turístico de su país estará en función, y dado el nuevo perfil de los turistas, de diseñar y acometer nuevas estrategias, en un territorio rico en posibilidades pero poco promocionado, tal vez por aquello de dormirse en los laureles.