En plena recogida de la producción de este año, los agricultores de Tenerife reclaman precios justos para la papa local, de la que en 2011 se sumarán unos 20 millones de kilos, algo más de lo habitual. Ello supone un riesgo mayor para la remuneración del productor, según advirtió ayer, en declaraciones a EL DÍA, el presidente de la Cooperativa Los Panascos, Cristóbal de Castro.

"Hay preocupación en el subsector por un cultivo que está degenerando año a año en todos los sentidos: masa social -menos gente dedicada a la papa y falta de relevo generacional, precisó-, superficie y precios", señaló De Castro.

La previsión del subsector es contar dentro de unas semanas, explicó, con el 100% de la producción, que es "tradicional y básica para la agricultura, el medio ambiente y la economía de la Isla", pero cuyo retroceso no se puede combatir si los precios "siguen bajando", remarcó el titular de la Cooperativa Los Panascos, que mueve en torno a 120.000 kilos de papas cada año.

Cabe recordar que el consejero insular de Agricultura, José Joaquín Bethencourt, reunió la semana pasada al Consejo Agrario de Tenerife -en el que participan las asociaciones Asaga, COAG y UPA, además de representantes de algunas cooperativas-, para buscar soluciones al "exceso" de papas que se espera este año.

Según De Castro, la producción que gestionan las cooperativas se estabilizará este año en torno a los ocho millones de kilos, y será en el resto donde habrá "un margen algo superior" al de años anteriores por la favorable climatología registrada esta campaña.

En un contexto en el que, aunque el subsector se mantiene como el tercero de la Isla, con el 11% de la superficie agrícola cultivada (unas 1.700 hectáreas), hay un retroceso "continuo" de la papa local, son cada vez más los agricultores que tratan de encontrar "líneas individuales de comercialización", reconoció. Y ello no facilita la estrategia de negociación de precios con los grandes distribuidores del Archipiélago.

Actuación urgente

"No llegamos, con un precio de mercado de entre 20 y 25 céntimos por kilo, a cubrir el 50% del coste de la cosecha", advirtió el presidente de Los Panascos, que indicó que habría que actuar "ya" para asegurar la viabilidad del cultivo en la próxima campaña.

A su juicio, la clave reside en cerrar acuerdos con los comercializadores y combatir el "fraude" de vender como local papa de importación. "Habría que cerrar pactos para dar valor y priorizar nuestra producción. Con la importancia que tiene en nuestra gastronomía la papa -aseguró-, los 20 millones de kilos anuales, algunos conservados en cámara, podrían abastecer todo el mercado local".

Respecto a si hace falta más inspección en los puntos de venta, indicó que esta es necesaria en toda la cadena de producción, y recalcó que es urgente "buscar un acuerdo global que ayude a todos. Nosotros no podemos vivir sin los distribuidores, y me atrevería a decir que ellos tampoco sin nosotros. Pero el sector tiene que dejar de ser permanentemente maltratado".