El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha abogado hoy por una reforma fiscal y una mayor presión impositiva sobre las rentas más altas, tanto en España como en la Unión Europea, para mantener el estado del bienestar y disminuir el peso de la deuda pública en los estados miembros.

López Garrido se ha manifestado así en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, con motivo de su presencia en el encuentro "La fiscalidad europea y el Estado de bienestar en la era de la globalización".

En rueda de prensa, el secretario de Estado ha dicho que "detrás" de la crisis de deuda "está oculta" una crisis de "insuficiencia" fiscal de los estados "que afectan a aspectos fundamentales del Estado de bienestar".

López Garrido ha afirmado que "es absolutamente pertinente" que se produzca un planteamiento de la fiscalidad desde una perspectiva europea y ha opinado que la UE "tiene que dar un paso más" en su camino hacia los eurobonos, como garantía del conjunto de estados miembros "para sustituir una deuda más cara por una deuda más barata".

También ha señalado que se tienen que abordar cuestiones como las agencias de rating y los paraísos fiscales o cómo "determinados países pueden aprovechar su solvencia financiera para ayudar al conjunto de la eurozona".

Sin embargo, para López Garrido en este momento "lo más interesante" es cómo la UE puede afrontar la cuestión de la fiscalidad "de una forma directa" con la regulación de los recursos propios y cómo esto puede afectar a la regulación nacional mediante una armonización fiscal que "es absolutamente básica".

En este sentido, ha apuntado como "tema capital" el debate sobre la creación de la tasa de transacciones financieras, que, bajo su punto de vista, tendría que servir como ingreso propio por parte de la UE y podría ser utilizado como ingreso nacional por los estados miembros.

López Garrido también ha señalado que la UE "tiene que enfrentarse necesariamente" al asunto del incremento impositivo sobre las rentas de capital "con sensatez y con prudencia", a la vez que ha apuntado que España "seguramente necesita una reforma fiscal".

Sobre esta reforma, el secretario de Estado ha explicado que las dificultades financieras y el aumento de los tipos de interés ponen de manifiesto "la importancia de ir reduciendo el peso de la deuda y de establecer una mayor capacidad fiscal, esencialmente, sobre aquellas rentas que tienen más capacidad de contribución".

Para ello, ha abogado por la recuperación del impuesto del patrimonio, la reestructuración del impuesto de sociedades y ha señalado la necesidad de establecer tasas sobre las emisiones de CO2 o sobre el tamaño de las entidades financieras.

"Todo esto tiene que plantearse necesariamente, porque las cargas que se producen en estos momentos en los que hay dificultades financieras tienen que repartirse adecuadamente", ha recalcado López Garrido, para quien "el ajuste y la austeridad no son suficientes para relanzar la economía", que, en su opinión, "sigue estando en el área europea excesivamente plana".

El secretario de Estado ha insistido en la necesidad de plantear el asunto de la fiscalidad para "mantener, defender y profundizar" el Estado del bienestar y para disminuir el peso de la deuda, "que empieza a ser muy significativo y difícil de sobrellevar en el área de la Unión Europea", ha subrayado.