El embajador de Estados Unidos en Madrid, Alan Solomont, ha valorado hoy el "importante y audaz" paso dado ayer por el Banco Central Europeo y ha confiado en que ayude a reducir el coste de la deuda de países como España e Italia para que sus ciudadanos puedan beneficiarse de las reformas en marcha.

En un encuentro con periodistas para analizar la campaña electoral estadounidense tras las convenciones de republicanos y demócratas, Solomont ha subrayado que su país sigue con sumo interés la evolución de la crisis en Europa, la situación de España y la del euro.

"Siempre hemos apoyado una Europa más fuerte y más integrada", ha recalcado el representante diplomático de EEUU en Madrid, convencido de que lo que ocurra en la UE tiene un gran impacto en su país y viceversa, como socios en un mundo interconectado.

A su juicio, la crisis económica actual sólo podrá ser solventada si se ponen en marcha iniciativas valientes y no con decisiones dubitativas o provisionales.

Haciendo gala de su equidistancia diplomática, Solomont no ha querido interpretar cómo afectaría a las relaciones bilaterales con España que el presidente estadounidense, Barack Obama, revalidara el cargo o que saliera elegido el aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney.

Pero sí ha dejado claro que, sea cual sea la decisión de los electores, tendrá un gran impacto en el resto del mundo por dos cuestiones clave: la dirección que tome la política exterior en asuntos fundamentales como la guerra de Afganistán, la lucha contra el terrorismo, Oriente Próximo y el conflicto iraní, y la política económica que lidere la Casa Blanca.

El eje de los debates en esta campaña electoral, según Solomont, está en el papel que debe desempeñar el Gobierno en la vida de los ciudadanos, mientras que "el cambio" fue el asunto central de 2008, y en 2004 la clave estuvo en la seguridad nacional.

En estos momentos, ha explicado, Obama y Romney, se encuentran prácticamente igualados en las encuestas, con alrededor del 46 por ciento de intención de voto.