El nuevo mecanismo propuesto por el Gobierno para fijar el componente de energía en la factura eléctrica hace "menos estable" el recibo de la luz y conlleva "dificultades" para ponerlo en funcionamiento, según advierte en su informe la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La CNMC señala que puede reducir el precio de la electricidad y transmitir a los consumidores señales adecuadas de precios, pero advierte de una serie de inconvenientes, como esa mayor variabilidad entre los recibos de la luz de un periodo a otro.

Reclama una hoja de ruta para que se vaya reduciendo el número de usuarios que pueden acogerse a tarifa regulada, el denominado ahora Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor .

En España hay 27 millones de consumidores con derecho a acogerse a esta tarifa porque tienen una potencia contratada inferior a 10 kW. De estos, 16 millones de consumidores siguen en esta tarifa regulada.

Tras anular la última subasta trimestral Cesur, el Gobierno propuso vincular el coste de la energía, que supone alrededor de la mitad del recibo eléctrico, a la evolución del mercado mayorista a partir de abril.