Analistas lusos coincidieron hoy en calificar los cerca de cien millones de euros pagados por Bankinter para hacerse con el negocio de Barclays en Portugal como un precio "atractivo".

Las notas de análisis diarias del Banco Espírito Santo Investimento (BESI) y del Banco Portugués de Inversiones (BPI) destacan el importe al que se cerró la negociación entre ambas entidades, aunque también reflejan dudas sobre la estrategia de la firma española.

Con esta operación, confirmada oficialmente este miércoles y pendiente todavía del visto bueno de los reguladores, Bankinter pasará a controlar el negocio bancario de Barclays en suelo luso, que incluye una cartera de créditos de casi 4.900 millones de euros, una red de 84 sucursales, una plantilla de 1.000 empleados y 185.000 clientes, de los que 20.300 son empresas.

Del acuerdo quedaron excluidos el negocio de la banca de inversión y las tarjetas, así como un pequeño número de clientes corporativos que seguirán siendo gestionados por Barclays.

Desde el BESI incidieron en que la adquisición es "positiva para Bankinter en la medida en que el precio es muy atractivo" y recordaron que ésta es una forma de "diversificar su fuente de ingresos".

"En los últimos años Bankinter ha ido intentando concentrarse en cuentas de rendimiento medio y alto, por lo que los clientes de Barclays encajan en su política", indica la nota.

Los analistas del BPI, por su parte, precisaron que el principal "pero" al negocio es el impacto de la operación en los ratios de capital del banco español.

Asimismo, reconocieron tener "dudas" sobre los motivos de expandirse a Portugal en términos estratégicos, en un momento en el que "la economía española goza de mejores perspectivas de crecimiento".

El Gobierno luso prevé cerrar el actual ejercicio con un aumento del PIB del 1,6 %, después de registrar en 2014 una subida del 0,9 % que puso fin a tres años consecutivos de recesión.