CaixaBank encara a partir de mañana una nueva etapa con el nombramiento de su hasta ahora economista jefe, Jordi Gual, como presidente no ejecutivo de la entidad en sustitución de Isidro Fainé, que finalmente ha optado por seguir al frente de la Fundación Bancaria La Caixa.

Como presidente no ejecutivo, Gual (Lleida, 1957) tendrá en CaixaBank un perfil más institucional, por lo que las funciones ejecutivas recaerán de facto en el actual consejero delegado, Gonzalo Gortázar.

Ambos son hombres de confianza de Isidro Fainé, que además de la Fundación Bancaria, que es la primera accionista de CaixaBank, presidirá CriteriaCaixa, el holding de participadas del grupo.

CaixaBank y la Fundación Bancaria celebrarán este jueves sendos consejos de administración para dar luz verde a la reorganización de la cúpula del grupo, que ha tenido que adoptar estos cambios para adaptarse a la ley española de fundaciones bancarias, aprobada a instancias de las autoridades comunitarias.

El nombramiento de Gual, que mañana también tendrá que ser nombrado consejero del banco, ya que actualmente no forma parte del máximo órgano de gobierno de la entidad, cuenta con el aval de Fainé y con el visto bueno del Banco de España y de los supervisores europeos.

No obstante, la aprobación formal del Banco Central Europeo (BCE) y del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) puede tardar unas semanas en hacerse efectiva, por lo que hasta entonces ocupará la presidencia de CaixaBank de forma provisional el vicepresidente Antoni Massanell.

Aunque su nombre no figuraba en la lista de posibles sucesores de Fainé en CaixaBank, la elección de Gual, un economista de reconocido prestigio y con una amplia trayectoria tanto en el sector bancario como en la Comisión Europea, ha sido bien recibida en círculos económicos y políticos, que han valorado su experiencia y su adecuación al perfil de presidente bancario que demanda el BCE.

El secretario de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ha valorado su nombramiento y ha destacado que es "un excelente economista" con el que hace años que mantiene una buena relación.

"Es un economista muy bueno y creemos que ello se notará en positivo, continuando la labor que están haciendo las entidades financieras en el país", ha apuntado Aragonès en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Por su parte, el presidente de la patronal CEOE, Joan Rosell, ha declarado que Gual es un "chairman" con un buen conocimiento de la situación económica, de la macroeconomía y buenas relaciones con las instituciones europeas, "y ése es el resultado".

Además, ha dicho que conoce personalmente a Gual desde hace muchos años, tiene buena relación y es "muy competente".

El tándem Gual-Gortázar asumirá las riendas de CaixaBank en un contexto no exento de importantes retos, marcado por la incertidumbre política y financiera y una frágil recuperación económica a escala global.

La salida del Reino Unido de la UE, que ha hundido las bolsas y especialmente la cotización de los bancos, los bajos tipos de interés, que tensionan los márgenes de las entidades, o las mayores exigencias regulatorias del sector financiero marcarán la senda de la nueva cúpula de CaixaBank en los próximos meses.

CaixaBank tiene grandes desafíos a la vista, como la oferta pública de adquisición (opa) lanzada sobre el portugués BPI, que afronta su fase definitiva, la consecución de un crecimiento rentable o la recuperación de la confianza de los clientes, aspectos, estos últimos, que forman el foco del plan estratégico de la entidad para el período 2015-2018.

Por su parte, Fainé, que el próximo 4 de julio cumple 74 años, seguirá al frente de la Fundación Bancaria La Caixa y de Criteria, la sociedad de inversiones no cotizada que aglutina las participaciones del grupo, entre ellas la de CaixaBank, por lo que seguirá controlando el banco desde una segunda línea.

Fainé (Manresa, 1942), que llegó a La Caixa en 1982, ha sido el artífice de la bancarización de la antigua caja de ahorros y ha logrado su crecimiento e internacionalización en una de las peores crisis que recuerda el sector.

El ejecutivo, que asumió en 2007 la presidencia de La Caixa, se centrará ahora en la Fundación Bancaria, que es la primera fundación privada de España y la tercera fundación más importante del mundo por volumen de activos, por detrás de la creada por Bill y Melinda Gates y de Wellcome Trust.

No obstante, su nombre suena como posible relevo de Salvador Gabarró en la presidencia de Gas Natural Fenosa.

El propio Gabarró dijo el pasado mes de mayo, durante la junta de accionistas de la multinacional, controlada por La Caixa y Repsol, que "más pronto que tarde" abandonaría la presidencia.

Acto seguido señaló que corresponde al Grupo La Caixa, "cuando quiera", designar al próximo presidente de Gas Natural Fenosa y que el relevo se abordará cuando Isidre Fainé "tenga tiempo".

A partir de mañana Fainé queda liberado de su condición de presidente de CaixaBank.