El ministro español de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, apostó hoy por seguir mejorando el sector turístico para mantener su competitividad y avanzó un nivel de reservas para este año similar al anterior, que batió récords.

El ministro bosquejó el estado del sector turístico español, responsable de más del 10 % del producto interior bruto (PIB), en una rueda de prensa tras visitar la ITB de Berlín, la mayor feria turística del mundo, que acoge desde hoy y hasta el domingo unos 10.000 expositores de más de 180 países y regiones.

España, que el año pasado recibió la cifra histórica de 75,6 millones de turistas extranjeros, está representada en la feria por alrededor de 300 empresas y, junto al pabellón español cuentan con expositores individuales Andalucía, Baleares, Canarias, País Vasco y Cataluña.

Los presidentes del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y de Baleares, Francina Armengol, se sumaron hoy a la inauguración para defender al sector y fidelizar al turista alemán, y mañana se espera a la de Andalucía, Susana Díaz, y al valenciano, Ximo Puig.

Nadal afirmó que la foto del sector es positiva en términos generales, tras un 2016 "excepcionalmente bueno", aunque abogó por introducir mejoras para, desde aumentar la eficiencia energética en los hoteles, ampliar la oferta de productos alternativos al sol y playa, hasta el incremento en las inversiones públicas y privadas en infraestructuras turísticas.

En resumen, "van bien las cosas (en el sector), pero hay que cuidarlo", manifestó, para reconocer que "siempre hay mucho por hacer y mejorar", porque "es difícil mantener la posición de referencia" a nivel mundial.

Con ese objetivo recalcó la necesidad de mantener una "visión a largo plazo" y designó entre los grandes desafíos del sector la digitalización, la puesta en marcha de nuevos productos y la apertura y consolidación en nuevos mercados.

Además, defendió la competitividad del sector español y consideró "muy injusto" que se achacase totalmente el aumento de viajeros de los últimos años a "problemas geopolíticos" en otras regiones, en referencia a la inestabilidad política y los ataques terroristas en Turquía o Egipto.

Respecto a la salida del Reino Unido de la UE, Nadal indicó se no aprecia por el momento un "efecto significativo" y que las reservas para este año apuntan que las cifras de turistas de ese país -el primer mercado emisor para España- se mantendrán en 2017 con respecto al ejercicio anterior.

La "fortaleza competitiva" del mercado español es muy grande en Reino Unido, agregó.

A una pregunta sobre las protestas ciudadanas contra el turismo registradas el año pasado en España, el ministro dijo lamentar los casos de "turismofobia" y destacó que sólo se produjeron en Baleares y Barcelona.

Nadal añadió que en ciertos sectores de estos lugares se ha extendido la idea de que hay una "polución social proveniente del turismo" y pidió trabajar para que este "problema político y sociológico" se reduzca.

Los grandes operadores turísticos con los que se reunió en el marco de la ITB mostraron "cierta preocupación" por este asunto, porque es un sector muy relevante en términos económicos y no desean que se imponga la imagen de que es una actividad "de segunda", manifestó.

A su juicio, España es el líder en competitividad turística del ránking que confecciona el Foro Económico Mundial (WEF) no sólo por su oferta e infraestructuras, sino también por el carácter "abierto" de la gente.

"España siempre ha sido un país abierto" en el que las personas "se enorgullecen de ser buenos anfitriones", argumentó Nadal.

Respecto a las subidas de precios, indicó que la oferta y la demanda se están equilibrando, pero consideró que el sector también ha de "pensar en el largo plazo" y buscar no sólo el beneficio de hoy, sino "la estabilidad de los clientes".

Asimismo, consideró importante el aumento de las inversiones públicas y privadas -que pueden "subir mucho más"- en todo tipo de infraestructuras relacionadas con el turismo, no sólo hoteles.