El Banco Popular se ha hundido hoy un 10,44 % en bolsa y ha vivido su peor sesión desde que el Reino Unido aprobara en referéndum salir de la UE ("brexit") en junio de 2016 después de ajustar sus cuentas del pasado año y anunciar la marcha de su consejero delegado, Pedro Larena.

De este modo, la capitalización de la entidad se reduce a poco más de 3.420 millones de euros después de que el precio de la acción haya retrocedido hasta 0,815 euros.

Los inversores han vendido de forma masiva títulos de la entidad, que a primera hora ha anunciado que introduce ajustes de hasta 630 millones de euros en las cuentas de 2016, tras una auditoría interna a su cartera de crédito y la operativa de la ampliación de capital.

El banco calcula que bastará con entre 500 y 550 millones y ese ajuste se recogerá durante el primer semestre de este año, por lo que no será necesario reformular las cuentas de 2016.

La noticia parece haber sentado como un jarro de agua fría a los inversores, ya que, nada más conocerse, Popular ha encabezado las caídas del principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35.

Posteriormente, ya a primera hora de la tarde trascendía la dimisión de su "número dos", Pedro Larena, un extremo confirmado posteriormente por el Banco Popular a la CNMV.

A pesar de los matices del grupo, que ha aclarado que Larena continuará hasta que se nombre a un nuevo consejero delegado, las caídas de Popular han seguido acrecentándose hasta superar el 10 %.

Hay que remontarse hasta el pasado 24 de junio, cuando Reino Unido aprobó en referéndum su salida de la Unión Europea para ver un batacazo mayor de la acción de Popular.

Ni la salida del expresidente Ángel Ron ni las pérdidas de 3.485 millones reportadas en 2016 provocaron retrocesos tan abultados en la acción del Banco Popular, de la que los inversores han negociado hoy más de 91 millones de euros.