La Bolsa española ha roto una racha de tres semanas seguidas de ganancias al perder ésta un 2,14 % por la recogida de beneficios, la presentación de resultados empresariales y los rumores sobre el futuro del Banco Popular.

El principal selectivo, el IBEX 35, se ha anotado su peor semana desde noviembre pasado, y ha sido junto con la bolsa de París, que cayó el 0,50 %, la única plaza europea que ha cerrado a la baja.

Por su parte, Fráncfort ha avanzado el 0,42 %; Milán, el 0,43 %; y Londres, el 1,89 %.

La Bolsa ha cerrado la semana por debajo de los 11.000 puntos, en concreto, 10.897 puntos, a pesar de que en la última sesión se ha anotado un avance del 0,33 %.

Con estas ganancias, el mercado ha logrado romper una racha de cuatro jornadas consecutivas de pérdidas que inició el lunes, cuando retrocedió el 0,35 %, un porcentaje que, no obstante, le permitió mantener los 11.000 puntos.

En esa primera sesión semanal, la Bolsa se decantó por las pérdidas pese a la victoria del europeísta Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia.

Los expertos consultados explicaron que el mercado ya daba por hecho que Macron se impondría a la ultraderechista, Marine Le Pen, desde que se celebró la primera vuelta de los comicios dos semanas antes.

En opinión de los analistas, los inversores ya habían mostrado su entusiasmo anteriormente, y en esa jornada, recogieron beneficios.

Una tendencia que se repitió el martes, cuando el sector financiero se sumó a la recogida de las ganancias, lo que provocó una nueva caída de la Bolsa.

Algunos valores que habían presentado resultados, y que no fueron bien acogidos por los inversores, como en el caso de Endesa, también perjudicaron al IBEX 35 ese día.

Dentro del sector financiero, el único que se salvó de las pérdidas fue el Banco Popular, que incluso el miércoles, fue el salvador del mercado nacional.

Y es que a mitad de semana, el IBEX 35 cayó el 0,13 %, pero gracias al tirón de esta entidad financiera, que subió más del 9 % entre rumores de fusión, mantuvo los 11.000 puntos.

Esa jornada también estuvo muy marcada por las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que anunció que pondrá fin a su programa de expansión monetaria cuando la inflación de la eurozona converja hacia su objetivo, es decir, hacia cotas inferiores al 2 %, de forma duradera y sostenible.

Ya el jueves, la Bolsa española acabó por perder el nivel de los 11.000 puntos, e incluso, los 10.900 puntos, tras bajar el 1,57 %.

Telefónica y DIA, que dieron a conocer sus cuentas al mercado, y sobre todo, el Banco Popular que, de nuevo, se vio afectado por las especulaciones sobre su futuro, llevaron al IBEX 35 a su peor sesión desde noviembre.

Y ello, a pesar de que la Comisión Europea elevó las previsiones de crecimiento para España al 2,8 % este año, y al 2,4 %, el que viene.

El Banco de Inglaterra mantuvo los tipos en el 0,25 %, aunque dejó entrever la posibilidad de una subida antes de lo previsto si el "brexit" se mantiene.

Ya el viernes, el mercado logró poner fin a una racha de cuatro jornadas en negativo al subir un 0,33 %.

En esa última jornada de la semana, el Banco Popular volvió a caer más del 4 %, pese a desmentir haber encargado su venta urgente, dada la existencia de un riesgo de quiebra.