El volumen de inversión inmobiliaria -residencial, oficinas, retail (activos comerciales), logística y hoteles- cerrará el primer semestre del año en torno a los 6.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 70 % respecto al mismo período de 2016, según estimaciones de la consultora JLL.

La consultora prevé, dado "un excelente momento" que atraviesa el mercado, que todos los segmentos de negocio mejoren su volumen de inversión en el conjunto del ejercicio entre un 10 % y un 15 % respecto a 2016.

Por segmentos, las previsiones señalan al mercado de retail como el que mayor volumen de inversión aglutina entre enero y junio, con 2.400 millones de euros, un 188 % más que un año antes, ha informado hoy JLL en un comunicado.

A este aumento ha contribuido la venta del centro comercial Xanadú, al igual que la parte proporcional de la venta del Edificio España (Madrid) -el 51 % del total del precio de venta corresponde a retail y el 49 % restante a hotelero-.

Por detrás se sitúan los volúmenes de inversión de oficinas y hoteles, ambos con previsión de cerrar con una inversión de en torno a los 1.200 millones de euros.

En el caso de las oficinas, esta cifra representaría un incremento de alrededor del 55 % frente a los 775 millones de euros de hace un año, que se repartiría entre los más de 510 millones de Barcelona y los casi 700 de Madrid.

En la capital catalana se está a punto de alcanzar el nivel de inversión de todo el año 2016 (512 millones), "lo que demuestra el fuerte apetito inversor que ha caracterizado esta primera mitad del año".

Entre las operaciones en Barcelona destacan las compras de Torre Agbar por 142 millones por parte de Merlin Properties y de la sede del Banco Popular, por parte de Hines, por 90 millones, mientras que, en Madrid, la del Parque Isla de Chamartín, por 103 millones de euros.

Respecto al mercado hotelero, el volumen de inversión previsto implicará un aumento de un 69 % respecto a los 711 millones de euros del mismo periodo de 2016.

En este sector, van ganando peso los inversores internacionales que ponen sus objetivos en los hoteles de playa de las costas españolas, mientras que hace unos años centraban sus esfuerzos en Madrid y Barcelona.

Para JLL, dicha tendencia muestra que los inversores "empiezan a entender el sector vacacional y ven que hay más recorrido y posibilidad de alcanzar retornos más atractivos que en el urbano".

La inversión residencial superará los 780 millones de euros, un 136 % más que hace un año, cuando sumó 330 millones.

El sector logístico sería el único donde la inversión muestra una caída interanual, del 11,7 %, con 400 millones de euros, aunque, para el conjunto del año, JLL apunta a unas cifras muy positivas, superiores a los 1.000 millones frente a los 819 millones de 2016.