Hoy comienza el proceso de algunos inversores contra Porsche y su matriz Volkswagen por haberles informado mal de los planes que tenía el fabricante de deportivos de adquirir el grupo VW, que al final fracasaron y les causaron fuertes pérdidas en bolsa.

El juicio por la demanda colectiva de los accionistas tendrá lugar en la Audiencia Provincial de Hannover (norte de Alemania) y diez vistas.

Porsche comenzó en 2005 a adquirir acciones de Volkswagen aumentando su participación en el grupo, e intentó después adquirirlo por completo, pero fracasó en el intento.

El intento de Porsche de hacerse con VW desencadenó fuertes movimientos en las acciones causando pérdidas para otros accionistas, que consideran que no estuvieron bien informados de los planes de las compañías.

Porsche llegó a tener una participación mayoritaria en el grupo VW pero, debido a su elevado endeudamiento, al final, fue Volkswagen quien se hizo con el productor de deportivos, que ahora es una marca más del grupo.

Los accionistas acusan a Porsche de haber negado el 10 de marzo de 2008 una información de prensa según la cual quería aumentar su participación en VW hasta el 75 % y de haberlo confirmado el 26 de octubre del mismo año en caso de que se dieran las condiciones económicas adecuadas.

El precio de las acciones de VW se disparó entonces porque muchos inversores necesitaron títulos para cubrir sus ventas al descubierto con las que habían especulado.

Para los inversores que habían apostado a la baja, esto supuso enormes pérdidas.