Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.416,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 18,4 % más que en el mismo periodo de 2016, impulsada por el negocio internacional, la consolidación de Neoenergía y la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) se redujo un 5,1 %, hasta 5.440 millones, por los escasos recursos hidroeléctricos en España y por los menores márgenes en el negocio liberalizado en Reino Unido, mientras que la cifra de negocio alcanzó los 22.284,7 millones, un 3,5 % más, según ha comunicado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Iberdrola pagará un dividendo a cuenta de los resultados de 2017 -que se abonará en enero- de, al menos, 0,14 euros brutos por acción, lo que supone un incremento del 3,7 %.