El Tesoro Público iniciará el año 2018 con una subasta de deuda a medio y largo plazo de varias denominaciones, que tendrá lugar el jueves, en un mes en el que los focos se centrarán de nuevo en el desarrollo político en Cataluña.

Y es que se espera que el 17 de enero se constituya el Parlamento catalán salido de las urnas el pasado diciembre, en una votación en la que el bloque independentista revalidó su mayoría absoluta en escaños aunque no en votos.

El Tesoro comenzará así sus emisiones de deuda para cubrir sus objetivos de financiación del año, con una primera puja, para la que aún no se conocen los objetivos de captación, en la que colocará en el mercado bonos a cinco y diez años, bonos a quince años indexados a la inflación, y obligaciones a treinta años.

En la última subasta de bonos a cinco años, celebrada el 7 de diciembre, se colocaron 1.310 millones de euros con un interés del 0,301 %, por lo que el Estado pagó menos a los inversores que en la puja precedente (cuando fue del 0,375 %).

Ese día el Tesoro también captó 786 millones en obligaciones a 30 años, con un rendimiento del 2,432 %, menor al 2,467 % previo.

En cuanto a los bonos a diez años, la anterior vez que se subastaron fue el 14 de diciembre, cuando se colocaron 1.184 millones de euros a un interés del 1,492 %, por encima del 1,417 % precedente.

Respecto a la deuda a quince años indexada a la inflación, fue el 6 de julio cuando el Tesoro subastó por última vez este tipo de bonos, en ese caso por un valor de 655 millones y con un rendimiento del 0,880 %, ligeramente por encima del 0,852 % previo.

Con esta subasta, el organismo dará inicio a las emisiones de deuda en este nuevo año, que continuarán el 18 de enero con una puja de bonos a medio y largo plazo, y los días 20 y 27 del mismo mes, cuando subastará deuda a corto plazo.