Alphabet, la matriz de Google, contabilizó un beneficio neto de 12.662 millones de dólares (10.133 millones de euros) al cierre de su ejercicio fiscal 2017, lo que supone un descenso de un 35% respecto a las ganancias registradas un año antes, que el gigante tecnológico atribuyó a la reforma fiscal de Estados Unidos y a la multa impuesta por la Comisión Europea (CE).

En este sentido, Alphabet indicó que las cuentas referidas al ejercicio concluido el pasado 31 de diciembre reflejan una provisión fiscal de 9.900 millones de dólares (7.922 millones de euros), que afectó fundamentalmente al cuarto trimestre, periodo en el que se promulgó la nueva ley tributaria. La mayor parte de este cargo está relacionado con la repatriación de capitales acumulados en sus subsidiarias extranjeras.

Asimismo, la multinacional incurrió en un cargo de 2.700 millones de dólares (2.160 millones de euros) que la CE impuso el pasado verano en concepto de multa récord por abuso de posición dominante al favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios, Google Shopping, frente a sus rivales en los resultados de su buscador.

La cifra de negocio del gigante tecnológico se incrementó un 23% en 2017, hasta situarse en 110.855 millones de dólares (88.704 millones de euros) respecto a la facturación lograda en el ejercicio precedente, la mayor parte derivada de ingresos publicitarios.

"El negocio está impulsando un gran crecimiento, al tiempo que continuamos haciendo inversiones sustanciales a largo plazo en nuevos y apasionantes negocios", indicó la directora financiera de Alphabet, Ruth Porat.

En el cuarto trimestre, Alphabet se anotó unas pérdidas de 3.020 millones de dólares (2.416 millones de euros), frente a las ganancias de 5.333 millones de dólares (4.268 millones de euros) del mismo periodo de un año antes, mientras que los ingresos aumentaron un 24%, hasta situarse en 32.323 millones de dólares (25.870 millones de euros).

Además, el Consejo de Administración de Alphabet autorizó a la puesta en marcha de un programa de recompra de cerca de 8.600 millones de acciones de su capital social clase C, que se prevé que se ejecute tanto en el mercado abierto como a través de transacciones privadas.

Por último, la compañía nombró como presidente de la junta a John L. Hennessy, quien ha formado parte de la misma desde abril de 2004 y como director independiente desde abril de 2007.